La conducción nacional del PRO decidió intervenir el partido por 30 días en Mendoza, tras la decisión del diputado Omar de Marchi para competir por la gobernación por afuera del sello que une a PRO y la Unión Cívica Radical (UCR). 

La acción tiene como objetivo preservar la alianza entre el partido liderado por Mauricio Macri y presidido por la precandidata presidencial Patricia Bullrich con los radicales. Desde la conducción provincial del partido amarillo advirtieron que irán a la Justicia.  

El designado para la tarea fue el senador Humberto Schiavoni, según indica la resolución de consejo nacional que lleva la firma de Bullrich y el secretario general, Eduardo Macchiaveli, hombre clave en el armado del jefe de Gobierno porteño y también precandidato presidencial, Horacio Rodríguez Larreta. 

Es decir, tanto Bullrich como Rodríguez Larreta coincidieron en salvaguardar la impronta de la alianza en el bastión radical cuyano. De Marchi, que rompió su relación con Bullrich el año pasado para buscar apoyo en el mandatario de la ciudad de Buenos Aires, competirá por afuera. 

"La opción es una sola, hay una única decisión irreversible: seré candidato a gobernador de la provincia de Mendoza", escribió ayer el legislador en Twitter. A principios de marzo, la interna parecía encauzarse luego de acordar la competencia entre De Marchi y el senador radical Alfredo Cornejo. 

Lo cierto es que De Marchi armará un nuevo frente. Según pudo averiguar Noticias Argentinas, lo conformará con parte de su estructura —que tiene montada por ser referente del PRO- y sumaría a su partido de origen, el Partido Demócrata (PD), a la Coalición Cívica y los libertarios. 

Sin embargo, desde las filas de La Libertad Avanza (LLA) le respondieron a NA con un rotundo "no" a la posibilidad de encarar la conformación de una alianza para el proceso electoral provincial compartiendo filas con el legislador del PRO, aunque no negaron vínculos entre Javier Milei y De Marchi. 

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La dura respuesta del PRO Mendoza y el silencio de la UCR

La conducción provincial apuntó contra la decisión que se tomó desde la ciudad de Buenos Aires y alegaron que "usar la intervención para disciplinar a una provincia va en contra de los ideales federales del PRO". 

Para el presidente del PRO mendocino, Álvaro Martínez, "la intervención" es "irregular" y la van a "resistir". En ese sentido, sostuvo: "El único objetivo es ofrendar el PRO a (Alfredo) Cornejo".

"En Buenos Aires no conocen lo que pasa en Mendoza. No advierten la asfixia institucional que existe bajo el comisariato de un patrón político que pretende controlar la Justicia, la Legislatura, todos los organismos de control, y manipular la vida interna de todos los partidos políticos", agregó.

Para finalizar, Martínez afirmó: "Los gobiernos, sin límite ni control, siempre terminan mal". Desde la UCR prefirieron no opinar sobre el tema: "Es un problema del PRO, ajeno a nuestra opinión, porque no nos metemos en las internas de otros partidos".