El ex director de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante el gobierno de Cambiemos, Gustavo Arribas, le preguntó a su sucesora, Cristina Caamaño, si prometió a algunos de los agentes de inteligencia que hoy lo denuncian un régimen anticipado de jubilación que les garantice ingresos previsionales de por vida.

Así se desprende de un interrogatorio que la defensa de Arribas, a cargo del abogado Andrés Coronato, le envió a Caamaño a través de un cuestionario presentado en la causa por presunto espionaje ilegal que tramita ante el juez Marcelo Martínez de Giorgi.

“¿Después de que asumió como interventora de la AFI, realizó alguna modificación, estableció algún régimen especial, de retiro voluntario o dictó cualquier otra disposición que afecte ese régimen jubilatorio, permita hacer excepciones, obtener un retiro anticipado u otro beneficio similar?”, preguntó Arribas en ese escrito.

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En una pregunta posterior, aludió directamente a los agentes Martín Coste, Jimena Honor, Andrés Bertolini “o alguno de los testigos de identidad reservada que declararon en la causa”, en la que está investigado por presuntamente haber ordenado tareas de inteligencia ilegal contra aliados y opositores políticos, sindicalistas, organizaciones sociales e incluso la hoy vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.

“¿Obtuvieron o iniciaron el trámite para obtener una jubilación, beneficio previsional, de retiro anticipado o de cualquier otra índole? ¿Bajo qué régimen se solicitó y concedió ese beneficio? ¿En qué fecha se solicitó el acogimiento al beneficio? ¿En qué fecha la AFI autorizó su acogimiento?”, insistió Arribas.

El interrogatorio apuntó también a dos testigos de identidad reservada, identificados en el expediente como “T1 y T2”.

“¿Conoce a Gustavo Arribas? ¿Alguna vez habló con él? ¿Recibió alguna orden directa de Gustavo Arribas para encomendarle la realización de actividades de inteligencia ilegal?”, interroga el escrito.

En el mismo contexto, les preguntó “¿cuál es su situación de revista actual en la AFI? ¿Recibió o inició el trámite para recibir algún beneficio jubilatorio, previsional, de retiro voluntario o de cualquier otra índole? ¿En qué fecha y bajo qué régimen?”.

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El tenor del interrogatorio parece sugerir que los relatos de los agentes que complican la situación de Arribas fueron manipulados por la actual conducción de la AFI en las investigaciones judiciales que lo tienen como imputado.

Arribas también apuntó a los audios y filmaciones hallados por la intervención de la AFI que fueron aportados a la Justicia como pruebas de cargo en su contra.

En ese sentido, la defensa del ex jefe de la AFI quiso saber si “¿se encontraron audios correspondientes a intervenciones telefónicas que no hubieren sido dispuestas por orden judicial?”.

Arribas sostiene que todas las tareas de inteligencia en ese sentido, especialmente las relacionadas con Mario Segovia, el “rey de la efedrina”, fueron ordenadas por la Justicia.

En esas grabaciones sobre Segovia aparecieron las escuchas de ex funcionarios del kirchnerismo presos en la cárcel de Ezeiza, que derivaron en causas judiciales denunciadas como parte del supuesto “lawfare”.