El juez de Dolores acelera el envío de D'Alessio y el fiscal Stornelli a juicio oral por espionaje ilegal
Martín Bava dio por completada la etapa de instrucción y le corrió vista a las partes para que se pronuncien sobre un puñado de hechos reprochados a ambos y a otros imputados.
El juez federal interino de Dolores, Martín Bava, resolvió hoy acelerar el proceso de elevación a juicio oral del falso abogado Marcelo D’Alessio y el fiscal Carlos Stornelli, entre otros imputados, en la causa por presunta asociación ilícita y extorsión.
“Entiendo que, al menos en orden a los hechos que fueron objeto de análisis, procesamiento y confirmación por parte de la Cámara, corresponde avanzar hacia la etapa intermedia del proceso y, en consecuencia, correr vista sucesiva a las partes querellantes y al representante del Ministerio Público Fiscal para que se expidan”, resolvió el juez.
La medida comprende a los imputados Marcelo D'Alessio, Ricardo Bogoliuk, Pablo Bloise, Carlos Stornelli, Patricio González Carthy de Gorriti, Franco Pini y Aldo Sánchez.
El artículo 346 del Código Procesal Penal, invocado por el juez Bava en su decisión, establece bajo el título “Clausura de la instrucción y elevación a juicio” que “cuando el juez hubiere dispuesto el procesamiento del imputado y estimare completa la instrucción, correrá vista sucesiva a la parte querellante y al agente fiscal por el término de seis días, prorrogable por otro período igual en casos graves o complejos”.
Ese es el paso previo a la elevación del expediente a la etapa de juicio.
El juez Bava precisó los hechos por los que abrió la instancia de elevación de la causa a juicio.
A D’alessio le imputó “asociación ilícita dedicada al espionaje ilegal en carácter de miembro y en relación a los casos identificados como ‘Cifuentes-OPS’ y ‘Porcaro’, en concurso real con el delito de extorsión en grado de tentativa y carácter de autor en perjuicio de Mario Víctor Cifuentes”, un empresario neuquino.
D’Alessio también está procesado, junto con Bogoliuk, Bloise, González Carthy de Gorriti y Sánchez, por “asociación ilícita dedicada a efectuar de forma habitual, organizada, con división de roles específicos y de manera estable en el tiempo, transferencias financieras internacionales a sabiendas del origen ilícito de los fondos y con la finalidad de simular dicho origen ilícito”.
Todos integraban, junto con D’Alessio, un grupo de Whatsapp denominado “Buenos Aires”, sospechado de maniobras para lavar unos 500 millones de euros.
Al fiscal Stornelli le reprochó “los casos Ubeira y Castañón Distéfano” (sic), que consistieron, según explicó en la “producción de inteligencia ilegal sobre las personas, sea por sus acciones privadas o por la actividad lícita que desarrollen en cualquier esfera de acción”, en violación a la Ley de Inteligencia.
Se trata de un supuesto intento para perjudicar al abogado José Manuel Ubeira y de una maniobra contra Jorge Castanon Destéfano, el ex marido de la actual pareja de Stornelli.
Finalmente, a Pini lo endilgó la “realización de acciones de inteligencia prohibidas”.