El titular de la Secretaría de Producción, José Ignacio de Mendiguren, aseguró que “lo del paper sobre una devaluación es falso”, en relación a un documento que el nuevo secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein, había publicado en julio de este año –antes de asumir el cargo– y que un portal de noticias había replicado en las últimas horas.

“El desafío es mantener la actividad productiva. Si no crecés, el resto es inútil. Tenemos claro que el problema de inflación no se arregla con un acuerdo de precios, pero las medidas que se han tomado tienen que ver con un problema estructural”, afirmó De Mendiguren, en medio de los crecientes ajustes del Estado por orden del ministro de Economía, Sergio Massa.

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El "paper" en cuestión estaba titulado “Propuesta de Programa de Estabilización” con el 26 de julio como fecha de publicación. Allí se “propondría una devaluación cercana al 50 por ciento, llevando el dólar oficial a 200 pesos, y dejándolo fijo por ejemplo hasta marzo de 2023, e indexándolo desde abril de 2023, bajo el sistema administrado (que admitiría subas y bajas según shocks externos reales, como ser devaluación del real, baja de commodities, etc”.

Nos pidió es bajar el techo y no subir el piso para reducir la brecha en el tipo de cambio”, sostuvo al respecto, en diálogo con Antonio Fernández Llorente y el equipo de “Sin Relato” por la AM 990. Además, trató de maquillar las medidas que se están llevando a cabo para equilibrar el déficit fiscal y las cuentas públicas con un guiño para los trabajadores, de los grupos más afectados por la inflación.

“En este momento estamos poniendo un gran esfuerzo para estabilizar, pero manteniendo el poder adquisitivo del salario. Para eso se convocó al Consejo del Salario [Mínimo, Vital y Móvil], buscando acuerdos. Es un camino más difícil pero mucho más justo", mencionó.

Días atrás, De Mendiguren había dicho que “la crisis por la falta de dólares es el problema más fuerte que el país debe enfrentar hoy” y que “el objetivo es llegar este año a US$ 90 mil millones de exportaciones, lo que generará entre 12.000 y 13.000 millones de superávit comercial”.

La semana pasada, secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la Nación, Cecilia Todesca Bocco informó que la Argentina alcanzó un récord histórico de exportaciones durante el primer semestre (enero-junio) de 2022 en términos de recaudación, con un acumulado de US$ 52.151 millones, casi US$ 5.500 millones más que el pico que se había registrado en ese mismo período de 2011.

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En ese sentido, y por último, De Mendiguren que tiempo atrás también había asegurado que “el nivel de actividad está creciendo, con un 70% de la capacidad instalada funcionando”, pese a que aún eso no se ve reflejado en el grueso de la sociedad, inmersa en preciso altos y salarios bajos, además de altos índices de desigualdad e informalidad laboral.

“A la Argentina le tocó entrar a esta crisis internacional con un 54% de inflación, un 40% de pobreza y sin reservas. El índice de inflación debería haber sido mucho más alto, pero esto nos pegó fuertemente en la canasta básica alimentaria y en energía”, finalizó.