El Frente de Todos logró cerrar filas y disipar diferencias detrás de la defensa y el respaldo a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner tras el intento de magnicidio que afrontó en las inmediaciones de su casa en Juncal y Uruguay. Lo hace de forma conjunta, aunque con estrategias que al momento parecen contradictorias y hasta descentralizadas.

Con el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, el kirchnerismo lanzó un llamado a dirigentes opositores para acercar posiciones y recuperar el diálogo en torno a los sucesos de violencia y en defensa de la democracia. El hombre de La Cámpora se mueve con el total aval del presidente Alberto Fernández, con quien mantiene permanentes comunicaciones sobre el tema, y de la vice.

En paralelo, dirigentes oficialistas como el senador Mariano Recalde continúan cargando a los principales referentes de Juntos por el Cambio con la responsabilidad de fomentar los discursos de odio y de violencia. 

En el marco de la convocatoria celebrada en el Parque Lezama, bajo la consigna "el pueblo cuida a Cristina, Cristina cuida al pueblo", el titular del PJ porteño realizó uno de los discursos más encendidos de la tarde de ayer, donde criticó a la oposición y a la Justicia. Entre algunas de sus definiciones que dejó, Recalde hizo referencia al fiscal Diego Luciani como "amigo" del expresidente Mauricio Macri, luego de haber pedido 12 de prisión contra la vicepresidenta en el marco de la causa Vialidad.

“En su alegato, transmitido en cadena nacional, dijo una sarta de improperios, de discursos políticos berretas plagados de frases hechas del gorilismo. Eso generó la reacción de un pueblo que se hartó de provocaciones”, expresó, y concluyó con un llamando a "seguir en las calles"

En la misma línea se expresó también la portavoz de Gobierno, Gabriela Cerruti, el pasado jueves en conferencia de prensa tras cargar tintas contra la titular del PRO, Patricia Bullrich, por no haber repudiado el intento de magnicidio contra la vicepresidenta.

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"No vamos a hacer una cuestión de ellos o nosotros como hizo un dirigente de la oposición. Sí me parece grave que la principal dirigente de la oposición todavía no se haya pronunciado y repudiado, como sí lo hicieron la mayoría de los dirigentes políticos y sociales aún de lo que hoy es la oposición y lo que fue Gobierno", supo sostener la vocera.

Lo cierto es que los principales dirigentes nacionales de Juntos por el Cambio fueron invitados también a participar de la misa en la Basílica de Luján “por la Paz y la Fraternidad de los argentinos”, convocada por el intendente Leandro Boto junto al Arzobispado de Mercedes-Luján, conducido por el arzobispo Jorge Eduardo Scheinig. 

Al igual que ante el llamado del ministro de Pedro, los miembros de las fuerzas que componen la principal coalición opositora declinaron el llamado y optaron por no participar. El Presidente junto a miembros de su Gabinete, gobernadores, senadores, diputados y dirigentes oficialistas se hicieron presentes en la celebración que tuvo como pedido de la Iglesia generar "un clima de fraternidad".

A pesar de las negativas de la oposición, el dirigente de La Cámpora continuará por el camino de tender puentes, ya que para de Pedro que Fernando André Sabag Montiel haya gatillado a centímetros de la vicepresidenta fue "un punto de inflexión". ¿Se discutirá el tono de las críticas hacia el sector con el que se intenta acercar partes?, solo el tiempo lo dirá.