Comienza el juicio oral por el robo a Gabriela Michetti la noche en que Macri se convirtió en presidente
El único acusado es el ex policía de la Metropolitana (hoy Policía de la Ciudad) David Juan Pablo Cruzado. A Michetti le sustrajeron 245 mil pesos y 50 mil dólares en efectivo.
El tribunal oral número 29 de la Capital Federal iniciará el próximo lunes el juicio por el robo que sufrió la ex vicepresidenta Gabriela Michetti en su PH del barrio porteño de Balvanera la noche en que Mauricio Macri se convirtió en presidente de la Nación.
El juicio tendrá un único acusado: el ex policía de la Metropolitana (hoy Policía de la Ciudad) David Juan Pablo Cruzado, quien comparecerá por el cargo de "hurto agravado por su condición de integrante de una fuerza de seguridad", una figura que según el Código Penal podría conllevar una pena de hasta nueve años de cárcel.
El tribunal estará integrado por los jueces Hugo Navarro, Juan María Ramos Padilla y Gustavo Goerner, con la intervención del fiscal Sandro Abraldes.
Pese a que fue la víctima de la sustracción, Michetti desistió de ser querellante en la causa y sólo declarará, si las partes no desisten de su relato, en calidad de “testigo”.
El juicio se desarrollará bajo la modalidad mixta: la primera audiencia y la de alegatos serán presenciales, y las de testigos se desarrollarán por la plataforma virtual Zoom.
Aún no está claro cómo será la lectura del veredicto.
Las audiencias están previstas en principio para los días 22, 24 y 29 de agosto.
Cruzado no tiene previsto declarar en el arranque del juicio, aunque por su calidad de imputado podría pedir hacerlo (y tendría derecho a ello) en cualquier momento antes de la clausura del debate.
Michetti sufrió la sustracción del dinero -245 mil pesos y 50 mil dólares en efectivo- que tenía guardado en su casa el 22 de noviembre de 2015, cuando ella no estaba en el domicilio pues había concurrido a Costa Salguero a celebrar la victoria de la fórmula presidencial que compartía con Macri.
El hurto generó también una investigación en la que estuvo sospechada por la posesión del dinero en efectivo en su domicilio, pero el juez federal Ariel Lijo, tras una corta investigación, la sobreseyó.
Cruzado está separado pero no exonerado de la Policía de la Ciudad y, de hecho, percibe un porcentaje de sus haberes mientras se sustancia un sumario administrativo cuyos resultados parecen atados al resultado del juicio.