Casación confirmó que el contador de Lázaro Báez seguirá en prisión domiciliaria
Se trata de Daniel Pérez Gadín y es en el marco de otro expediente, por el que aún no fue juzgado.
La Cámara Federal de Casación rechazó un pedido de Daniel Pérez Gadín, ex contador del empresario Lázaro Báez, para el cese de su prisión, que viene cumpliendo en su casa.
Los jueces Gustavo Hornos, Javier Carbajo y Mariano Borinsky ratificaron la decisión del Tribunal Oral número cuatro del 14 de febrero pasado, que dispuso “no hacer lugar a la solicitud de cese del arresto domiciliario de Daniel Rodolfo Pérez Gadín”.
Pérez Gadín fue condenado a ocho años de prisión en el mismo juicio de la primera condena de Lázaro Báez, como presunto responsable del delito “lavado de activos agravado, en carácter de coautor”.
La Casación redujo luego la pena a seis años de prisión.
Este en el que el contador pidió la excarcelación es otro expediente, derivado del primero pero por hechos diferentes que aún no fueron juzgados en juicio oral.
Pérez Gadín está detenido desde el 5 de abril de 2016, según consignó su defensa.
Al rechazar el pedido de morigeración de las medidas de coerción, la Casación evaluó “la específica gravedad de los hechos aquí imputados, (…) donde se habría visto seriamente afectado el bien jurídico protegido por la norma, resultando la sociedad en conjunto la principal perjudicada”.
En esta causa, Pérez Gadín está acusado por los delitos de “lavado de activos, agravado por la habitualidad en los hechos y por resultar miembro de una banda formada para la realización continuada de acciones de esa naturaleza”.
Según consigna el fallo, se le reprocha “haber intervenido en la conformación de una estructura jurídica, societaria y bancaria en la Argentina y en el extranjero para la canalización, conversión, transferencia, administración, venta, disimulo y/o puesta en circulación en el mercado, de fondos de Lázaro Antonio Báez de procedencia ilícita”.
Ello lo hacía, según la acusación, “en pos de cortar todo lazo con los hechos que los originaron y, posteriormente, convertirlos e integrarlos al circuito económico formal bajo apariencia de licitud, al menos durante el período comprendido entre los años 2010 y 2013”.