En Río Gallegos, en El Calafate y en Caleta Olivia, sede de bases petroleras y mineras, tomaron nota de los anuncios de reducción de gastos anunciada por el gobernador Claudio Vidal que incluyó, entre otros ítems, “reducir la pauta publicitaria al 50 %, “…esto para algunos medios que siempre acompañaron al gobierno anterior y se llevaban gran parte”, según expresó, además de vender la residencia de la localidad de El Calafate y reducir la flota de telefonía celular para los funcionarios provinciales, pero, lo más interesante e inquietante, que pone en blanco sobre negro la magnitud del déficit fiscal santacruceño, son las conversaciones que varias fuentes confirmaron a NA acerca del pedido a empresarios del sector petrolero y minero para obtener dinero con el que pagar los sueldos de los meses de enero y febrero.

El propio Vidal había expresado en su discurso de asunción que existirían estas conversaciones con empresarios ante los desafíos de los pagos de sueldo y aguinaldo. Al cerrar su informe, el gobernador anunció el pago del aguinaldo a estatales, el día 18 a jubilados y el 22 a trabajadores activos, y adelantó: “estamos hablando con operadoras mineras, petroleras, sectores privados y tratando de ir a su vez pagando la enorme deuda pública que nos dejaron”, remarcó, con la promesa de hacer “todo lo posible para cancelar también en enero los salarios y de a poco ver cómo sacamos esta provincia adelante y mejorar el salario de los trabajadores públicos”.

Pues bien, estas conversaciones con los ejecutivos petroleros están avanzadas pero surgen dudas acerca de la viabilidad de la propuesta y la eticidad de la misma. Para algunos dirigentes políticos de la propia Propuesta Republicana y sus socios de la UCR, la medida “…de pasar la gorra, es peligroso y puede comprometer éticamente a la gobernación porque pondría a Santa Cruz al borde de la dependencia del sector privado y las multinacionales”.  Dirigentes cercanos a la oposición al gobernador recordaron a NA su pasado como sindicalista del sector petrolero. El gobernador de 45 años de edad es un referente del Sindicato de Petroleros y Gas Privado.

La crisis de las cuentas públicas de Santa Cruz viene desde hace años. La ex gobernadora, Alicia Kirchner, denunció la herencia recibida por su antecesor Daniel Peralta cuando en diciembre de 2015 afirmó públicamente “Hace cuatro años que Santa Cruz está quebrada en sus finanzas”.

Dos años después, la cuñada de Cristina Fernández no logró dar vuelta la situación financiera de manera favorable y, en en el discurso de apertura del período de sesiones en la Cámara de Diputados provincial, afirmaba, “…no podíamos y aún no podemos pagar los sueldos en tiempo, no tenemos los fondos necesarios para atender las necesidades y funcionar con equilibrio fiscal”.

Si bien casi todas las provincias y sus administraciones, con la excepción de Axel Kicillof en la Provincia de Buenos Aires, anunciaron recortes sobre la estructura de gastos provinciales, el recurso de pedirle, al sector privado, aportes para pagar sueldos estatales es, hasta el momento, un hecho único en esta coyuntura, en el que avanza Claudio Orlando Vidal en Santa Cruz.