El astro argentino Lionel Messi cenó con sus ex compañeros Jordi Alba y Sergio Busquets, por lo que generó una revolución en la ciudad española de Barcelona, donde los hinchas se ilusionan con su regreso al club catalán.

Messi, quien viajó a Barcelona junto a su familia para pasar unos días de vacaciones, se reencontró con sus amigos y compartieron una velada acompañados de sus esposas.

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El capitán de la Selección argentina eligió no responder preguntas de la prensa, pero sí se fotografió con los fanáticos que lo esperaban a la salida del lugar.

En Barcelona sueñan con una segunda etapa de la "Pulga" en la institución y el estadio Camp Nou entero se expresó en el último partido, ante el Atlético de Madrid, al corear el apellido del rosarino desde los cuatro costados.

Messi aprovechó una pausa en sus compromisos con el Paris Saint Germain de Francia y viajó a España para pasar algunos días en su casa de Castelldefels con Antonela Roccuzzo y sus tres hijos, Thiago, Mateo y Ciro.

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De esta manera, las vacaciones del argentino alimentaron los rumores que señalan que a partir de junio próximo, cuando finaliza su contrato con el PSG, volverá a vestir la camiseta del elenco culé.

Alba, en tanto, fue uno de los protagonistas que se refirió a la posible vuelta de Messi: “No se qué pasará. Sería bueno para nosotros, pero es difícil”, manifestó al ser consultado en una entrevista con "The Athletic".

El diario Sport publicó en su portada de este jueves la presunta oferta de Barcelona: “El Barça ha presentado el plan de viabilidad a La Liga y espera que sea aprobado antes de afrontar el fichaje”.

“La oferta sería de 25 millones de ficha y una extensión de contrato de un año más otro opcional”, explicaron, por lo que la suma ascendería a unos 27 millones de dólares.