Dibu Martínez y la atajada del partido: “Fue una emoción grandísima que todos vengan a abrazarme"
Los jugadores de la Selección argentina expresaron su alegría luego del triunfo por 2-1 sobre Australia y comenzaron a palpitar a su próximo rival.
El arquero Emiliano “Dibu” Martínez, quien se convirtió en héroe por la atajada en el último minuto del partido en el cual la Selección argentina se impuso por 2 a 1 sobre Australia, dijo que sintió "una emoción grandísima" cuando sus compañeros fueron a abrazarlo.
"Que vengan todos tras la última atajada fue una emoción grandísima no solo para mí sino para todo el pueblo argentino", expresó, a la vez que remarcó: "Siempre dejo todo por este país, soy un argentino orgulloso".
Además, dijo que a sus compañeros "corazón, pasión y talento no les falta", a la vez que reveló la frase que les dijo a sus compañeros antes de salir a la cancha: "Muchachos somos locales otra vez".
También analizó a Países Bajos, elenco al cual Argentina enfrentará en los cuartos de final: "Ahora viene un equipo con una gran calidad técnica, pero ellos también nos tienen que tener en cuenta a nosotros”.
"Hoy sufrimos, mejoramos un poquito en el segundo tiempo y jugábamos mejor, pero de la nada nos meten un gol y se nos hizo un poco cuesta arriba”, añadió.
LEE: Ahora Países Bajos, otro cruce con un viejo conocido en los mundialesPor otra parte, destacó: “Messi lleva el equipo adelante cuando lo necesitamos y nosotros debemos ayudarlo, yo desde lo personal y la defensa".
Otro jugador que fue determinante para la Selección fue Rodrigo de Paul, quien fue subiendo su nivel a medida que avanzaban los partidos. Tras el encuentro frente a Australia, destacó: “Seguimos jugando de la misma manera, generamos muchas situaciones, pero es la Copa del Mundo. Todos los partidos son así”.
“Es todo muy parejo, sabíamos que iba a ser un partido difícil y trabado”, analizó, y continuó: “Me sentí muy cómodo, sigo creciendo y teniendo confianza. Además me siento muy bien desde lo físico, así que mientras ayude al equipo, bienvenido sea”.
El mediocampista también hizo énfasis en la hinchada argentina: “Nosotros nos contagiamos de la gente y ellos de nosotros, creo que es mutuo. Seguimos siendo hinchas, solo que la vida nos dio esta posibilidad hermosa de defender estos colores”.
Con respecto a la salvada del "Dibu" Martínez sobre el final, dijo: “Sacó una pelota tremenda, pero soy consciente de que para conseguir grandes cosas se necesita un gran arquero y nosotros tenemos al mejor”.
Sin dudas, una de las apariciones más gratas de la Selección en el Mundial es la de Julián Álvarez, quien anotó el 2 a 0 parcial gracias a un blooper del arquero australiano: “El gol sirvió para dar un poco de tranquilidad. Siempre trato de presionar ahí alto”, analizó.
Además, reconoció que “se sufrió un poco, pero lo importante era ganar". "Es una alegría enorme por el grupo, los argentinos vamos a seguir dando lo mejor”, expresó.
“Siempre trato de ayudar desde donde toque, pero ayudar con un gol es algo importante”, cerró.
Por su parte, Cristian Romero confesó: "Es una alegría enorme. Lamentablemente terminamos sufriendo porque se encontraron con un rebote que fue la única que tuvieron clara además de la del Dibu”.
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“Demostramos carácter y huevos. Estoy muy feliz por este grupo porque sabemos que puede pasar lo que sea, pero vamos a dejar hasta la última gota de sudor”, continuó el defensor, quien reconoció: "Nadie esperaba lo que pasó con Arabia, pero sirvió para hacernos fuertes de la cabeza”.
El actual jugador del Tottenham de Inglaterra también palpitó el duelo de cuartos de final contra Países Bajos: “Disfrutaremos una hora o dos de esto que nos está pasando, pero ya estaremos pensando en ellos. Es un rival muy complicado, conocemos la clase de jugadores que tienen”.
Y se refirió a los pocos días de descanso que hubo entre el partido con Polonia y el de hoy: “Somos jóvenes y vamos a dejar la vida si jugamos mañana o pasado”.
Por último, Alejandro “Papu” Gómez remarcó: “Estamos bien, cumpliendo todos los objetivos. El grupo está muy fuerte”, y añadió: “El primer partido (contra Arabia Saudita) tal vez nos haya venido bien porque fue una campanada de alerta”.