Xiomara Castro, la primera mujer que alcanza la presidencia de Honduras y llega al poder en nombre de los "desposeídos"
El país de América Central siempre fue gobernado por varones. La representante del Partido Libertad y Refundación es esposa del derrocado Manuel Zelaya.
Xiomara Castro, esposa del ex presidente derrocado Manuel Zelaya, es la primera mujer en alcanzar la Presidencia de Honduras como fruto de su tercer intento, ahora por el Partido Libertad y Refundación (Libre), en alianza con otras fuerzas, así como grupos sindicales, obreros, maestros y gran parte de los llamados "desposeídos".
Castro se ubicó entre los candidatos favoritos para ganar la Presidencia, en las elecciones del último domingo, junto al oficialista Nasry Asfura, del Partido Nacional, otrora alcalde de Tegucigalpa por dos periodos consecutivos, quien en las últimas horas reconoció su victoria y la saludó.
Es la segunda mujer hondureña que busca llegar mediante la voluntad popular a la primera magistratura del país; la primera mujer en intentarlo fue Nora Gúnera de Melgar Castro, quien participó en las elecciones de 1997 por el Partido Nacional.
Castro realizó estudios formales en instituciones salesianas. En su vida privada, ha sido activa empresaria en negocios familiares, forestales y agrícolas, junto a su esposo Zelaya. Es la segunda de cinco hermanos, nació en Tegucigalpa el 30 de septiembre de 1959. Es hija de Irene Castro y de Olga Doris Sarmiento, quienes murieron en agosto de 2020 y mayo de 2021, respectivamente.
En 1976 contrajo nupcias con Manuel Zelaya, hijo de un empresario de la madera ya fallecido. Entre el 27 de enero de 2006 y el 28 de junio de 2009 ejerció como primera dama del país, impulsando diversos programas sociales con fondos del Estado y colaboración externa. Castro y Zelaya son padres de cuatro hijos: Zoe, Héctor Manuel, Hortensia Xiomara (conocida como "La Pichu") y José Manuel.
La candidata presidencial de Libre propone como oferta de gobierno la refundación de Honduras, combatir la pobreza, la corrupción y bajar el precio de la gasolina y energía eléctrica. En su discurso de cierre de campaña del fin de semana, Castro expuso la necesidad de que una mujer llegue al poder para manejar con transparencia los recursos del pueblo, y en ese sentido dijo que "vamos a igualar o superar el gobierno del Poder Ciudadano", que fue el que impulsó su esposo hasta antes del golpe de Estado en 2009.
Cuando fungió como primera dama impulsó programas sociales que llegaron a beneficiar a diversos sectores históricamente desprotegidos de Honduras, dando énfasis en generar oportunidades a mujeres jefas de hogar, campesinas e indígenas.