La presidenta de Perú, Dina Boluarte, reiteró su llamado al diálogo y pidió a los ciudadanos que protagonizan focos de manifestaciones "deponer la violencia" que deja al país andino dos fallecidos hasta el momento.

"Reitero mi invocación al diálogo y a deponer la violencia", manifestó la mandataria a través de su cuenta oficial de Twitter, donde expresó sus condolencias al considerar que "ningún peruano amerita ser sacrificado por intereses políticos".

Boluarte se pronunció poco después de que autoridades de la ciudad de Andahuaylas, de la región Apurímac (sur), confirmaran que dos personas murieron en las protestas registradas en la localidad, exigiendo la liberación del expresidente Pedro Castillo y el adelanto de elecciones.

En un primer reporte, la Policía Nacional del Perú (PNP) confirmó el deceso de un joven de 15 años por una aparente bala perdida, lo que generó que manifestantes tomaran violentamente una sede policial de la localidad de Huancabamba y le prendieran fuego.

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Poco después, el Hospital Sub Regional de Andahuaylas notificó la muerte de un hombre de 18 años, por un traumatismo encéfalo craneano tras recibir un golpe con un aparente objeto contundente.

Según precisó el gobernador de Apurímac, Baltazar Lantarón, hasta el momento contabilizan más de 30 personas heridas en la localidad, que ha llamado a un paro indefinido desde mañana lunes.

Perú vive jornadas de protestas focalizadas desde el pasado miércoles, después de que el Congreso decidió destituir por presunta "incapacidad moral permanente" a Pedro Castillo y juramentar en su lugar a Dina Boluarte en su condición de vicepresidenta.

Los manifestantes, en su mayoría simpatizantes de Castillo, exigen su liberación, el cierre del Congreso y el adelanto de las elecciones generales.