Las conversaciones para poner fin a las hostilidades en la frontera entre El Líbano e Israel 
comenzarán durante el mes sagrado musulmán del Ramadán, que se inicia la próxima semana, dijo el martes el primer ministro libanés, Najib Mikati.

El poderoso grupo armado Hezbolá de El Líbano e Israel intercambiaron disparos durante casi cinco meses en paralelo con la guerra en la Franja de Gaza, lo que derivó en esfuerzos diplomáticos destinados a evitar una escalada.

En una entrevista el martes por la noche con la emisora libanesa Al Jadeed, Mikati dijo que la estabilidad a largo plazo en la frontera sur requería que Israel dejara de violar la 
integridad territorial del Líbano y devolviera los territorios que ocupa en la zona limítrofe.

El primer ministro dijo que el presidente del parlamento libanés, Nabih Berri, cercano a Hezbolá, estaba estudiando una propuesta sugerida por el enviado estadounidense, Amos Hochstein, 
quien estuvo en Beirut el lunes.

Mikati dijo que la propuesta se centraba en cómo implementar plenamente la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que puso fin a la guerra de un mes librada en 
2006 entre Hezbolá e Israel.

La propuesta llama a la retirada de los actores armados no estatales del sur del Líbano y el despliegue de hasta 15.000 tropas del ejército libanés. El Líbano acusó a Israel de violar la resolución más de 30.000 veces y dice que estaría dispuesto a implementarla plenamente.

Mikati dijo que la propuesta de Hochstein también incluía "un plan de desarrollo para el sur del Líbano", que sería respaldado por los estados árabes y otros países fuera de la región.

Hezbolá es uno de varios grupos alineados con Irán en Oriente Medio que entraron en la contienda desde el 7 de octubre, cuando militantes del grupo palestino Hamás irrumpieron en Israel desde la Franja de Gaza, desencadenando una feroz ofensiva israelí por tierra, aire y mar en Gaza.