Dieciséis personas de una misma familia fueron halladas muertas en una localidad montañosa del sur de Haití, informó el lunes un funcionario local, medios de comunicación locales señalaron que las muertes ocurrieron un día después de que la familia había asistido a un funeral.

Los cadáveres fueron hallados en la localidad de Seguin, unos 48 kilómetros al sur de la capital, Puerto Príncipe.

Por el momento no estaba clara la causa de las muertes, pero testigos locales dijeron a Reuters que podría tratarse de un caso de envenenamiento.

La policía y los servicios sanitarios se desplegaron en la zona para investigar, señaló el delegado Jude Pierre Michel Lafontant, máximo responsable del departamento del Sureste de Haití.

Aunque las muertes no se han relacionado con las bandas, los grupos delictivos haitianos han ido adquiriendo cada vez más poder, en parte gracias al dinero extorsionado a empresas, así como a residentes y familiares de víctimas de secuestros, según mostró a principios de este mes un informe de la Iniciativa Global frente el Crimen Organizado Transnacional.

El año pasado, la actividad de las bandas se cobró casi 5.000 vidas, según un informe de las Naciones Unidas, mientras la policía del país caribeño, superada en armamento, lucha por sofocar la violencia.

(Reporte de Harold Isaac Edición de David Alire Garcia y Sandra Maler, Reuters)