Las pandillas haitianas son cada vez más autónomas económicamente, advirtió un grupo de investigación criminal con sede en Ginebra, y utilizan fondos obtenidos de empresas privadas, residentes locales y familias de víctimas de secuestro para pagar armas y soldados.

"Las pandillas han experimentado una evolución radical, pasando de ser actores bastante desestructurados y dependientes de recursos proporcionados por el patrocinio público o privado a empresarios violentos", señala el informe, publicado por la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional.

Dicha publicación continúa: "Estas entidades son hoy en día mucho más autónomas económicamente y poderosas territorialmente, lo que las hace menos controlables".

El informe cita entrevistas anónimas con políticos, policías, trabajadores humanitarios, empresarios y residentes de toda la nación caribeña.

Esto, indicó, plantea innumerables desafíos para una fuerza internacional tan esperada respaldada por la ONU , que el gobierno no electo de Haití solicitó para apoyar a su Policía con recursos insuficientes y aliviar la crisis humanitaria en octubre de 2022.

La ONU ratificó esta fuerza a fines del año pasado, pero aún no se publicó información sobre su tamaño y cuándo se desplegará.

Según el informe, se está obligando a las empresas a pagar a las bandas hasta 20.000 dólares por semana, así como porcentajes sobre los contenedores que salen de los barcos, a veces ayudando a organizar las entregas de armas en lugar de pagos en efectivo.

Los puestos de control de pandillas, que abundan en las carreteras hacia la capital y que delimitan los territorios cambiantes de las pandillas rivales, recaudan hasta 8.000 dólares por día y se volvieron altamente burocratizados, algunos incluso emiten tarjetas semanales para procesar a las personas más rápido, indicó.

El informe también dice que se podría estimar de manera conservadora que la llamada "industria" del secuestro genera unos 25 millones de dólares por año, especialmente teniendo en cuenta una tendencia creciente de secuestrar a viajeros en autobuses llenos.

En las zonas más afectadas de la capital, Cité Soleil y Canaan, añadió, hubo informes de cadáveres abandonados en las calles con órganos faltantes y clínicas de pandillas utilizadas para la extracción de órganos, lo que apunta a un posible tráfico.

El informe recomendó que la fuerza respaldada por la ONU otorgue prioridad a asegurar las fronteras terrestres y marítimas del país para evitar un mayor almacenamiento de armas de asalto, tome medidas para evitar la fuga de información y el robo de armas y elabore estrategias con los comités de sanciones.

Las sanciones actuales de la ONU apuntan a cinco líderes de pandillas, lo que según el informe había dado como resultado evidencia "limitada" de su impacto, señalando que los líderes de las pandillas tienen poca necesidad de viajar o guardar dinero en el extranjero y pueden recuperar fondos a través de rescates por secuestro.