El gobierno Talibán de Afganistán reprimió violentamente una marcha de protesta en el este del país el miércoles y al menos tres personas murieron, según informa la prensa internacional.

Un funcionario de salud afgano dijo que la represión dejó como saldo un muerto y seis heridos. Habló bajo la condición de anonimato por no estar autorizado a informar a la prensa, dice la agencia Associated Press.

Decenas de personas se reunieron en la ciudad oriental de Jalalabad para izar la bandera nacional en la víspera del Día de la Independencia, que conmemora el fin de la dominación británica en 1919.Entonces bajaron la bandera talibana —blanca y con una inscripción en árabe— izada por los milicianos en las zonas que capturaban.

Imágenes en video posteriores mostraban a miembros del grupo Talibán disparando al aire y atacando a gente con bastones para dispersar a la multitud. El reportero local Babrak Amirzada dijo que el Talibán los golpeó a él y a un camarógrafo cuando intentaban cubrir la protesta.

Entretanto, videos del valle de Panjshir, al norte de Kabul, un baluarte de las milicias de la Alianza del Norte que se aliaron con los Estados Unidos contra el grupo Talibán en 2001, parecen mostrar a posibles líderes de oposición reunidos allí. Es la única provincia que aún no ha caído en poder Talibán.

Entre estas personalidades se encuentran miembros del gobierno derrocado —el vicepresidente Amrullah Saleh, quien declaró por Twitter que es el presidente legítimo del país, y el ministro de Defensa, general Bismillah Mohammadi— así como Ahmad Massoud, hijo del jefe asesinado de la Alianza del Norte, Ahmad Shah Massoud.

En tanto, el grupo Talibán seguía adelante en sus esfuerzos para formar un "gobierno islámico inclusivo". Han mantenido conversaciones con el expresidente Hamid Karzai y con Abdullah Abdullah, un exalto funcionario del gobierno derrocado.

Mohammad Yusof Saha, vocero de Karzai, dijo que las reuniones preliminares facilitarán las futuras negociaciones con el mulá Abdul Ghani Baradar, jefe político del Talibán, quien regresó al país esta semana.

Por otro lado, el embajador afgano en Tayikistán rechazó el gobierno Talibán de su país y dijo -según Al Jazeera- que la provincia de Panjshir, al norte de Kabul, serviría como bastión para la resistencia liderada por el autoproclamado presidente interino Amrullah Saleh.

Mientras tanto, la AP resalta que la gente sigue huyendo de Afganistán o bien se esconde en sus hogares ya que descree el discurso de paz ensayado la víspera por las nuevas autoridades del país.