El juez Santiago Pedraz de la Audiencia Nacional dio marcha atrás este lunes el bloqueo temporal de Telegram en España que había anunciado el viernes pasado.

Aceptó que era excesiva la medida y ahora pide a la Comisaría General de Información de la Policía Nacional un informe sobre la plataforma.

De este modo, la suspensión temporal de Telegram a nivel nacional quedó sin efecto, luego de que el propio magistrado había dado lugar a una denuncia presentada por los principales grupos de comunicación del país Mediaset, Atresmedia, Movistar y Egeda, por la difusión de contenido protegido por derechos de autor sin autorización expresa de los creadores.

El 'apagón' de la aplicación, dispuesto el viernes por la Audiencia Nacional, fue desafiado por Telegram, ya que dejó activa la mensajería instantánea en España.

Así, en la mañana del sábado, el juez conminó a las teleoperadoras a que en un plazo máximo de tres horas impidieran en el país que los usuarios siguieran enviando mensajes a través de la aplicación.

Ya el magistrado había sido ignorado por los directivos de la plataforma cuando los instó a enviarle información respecto de la denuncia de algunos de los principales grupos de comunicación del país, como Atresmedia, Mediaset y Movistar, de que se estaba usando dicho canal para difundir contenido protegido por derechos de autor sin autorización expresa de los creadores.

Como nunca le respondieron, adoptó la drástica decisión incumplida en ese momento y ahora dejada en suspenso.

Un gran número de usuarios de la app (más de 8 millones en toda España) criticaron en redes sociales la decisión del juez por considerarla desproporcionada.

Telegram Messenger, con sede en Dubái, es una de las 5 aplicaciones más descargadas del mundo. 

En 2023, superó los 800 millones de usuarios activos mensuales.

El fundador, propietario y CEO de Telegram es Pavel Durov, quien abandonó Rusia en 2014, después de perder el control de su anterior empresa por negarse a entregar los datos de los manifestantes ucranianos a las agencias de seguridad.

Pavel Durov reside en la costa del golfo pérsico y tiene la doble nacionalidad de los Emiratos Árabes Unidos y Francia.