Los gobernadores de Nueva York y Nueva Jersey declararon el estado de emergencia, mientras Ida continúa su devastador paso hacia el norte del país. El saldo en esos distritos, los más afectados junto a Pensilvania, fue de 46 muertos.

Lo ocurrido en Nueva York no tiene precedentes. Por primera vez, el Servicio Meteorológico Nacional emitió una emergencia por inundación repentina en esta ciudad y el alcalde Bill de Blasio calificó las inundaciones del pasado miércoles 1º de septiembre como un “evento climático histórico”. Las lluvias que se registraron marcaron un récord. 

Todo esto por el paso de Ida, que sigue causando estragos a pesar de haberse degradado al más bajo de los niveles y convertirse en los remanentes de un ciclón tropical.

Aun así, sus consecuencias son devastadoras. De Maryland a Nueva York, las inundaciones dejan al menos 46 víctimas mortales entre el miércoles y el jueves 2 de septiembre, según la agencia de noticias AP. 

En la ciudad de Nueva York, al menos 13 personas murieron por las inundaciones, incluyendo un bebé de dos años y el condado de Westchester informó también de tres muertes. En Nueva Jersey, al menos 23 personas murieron, según informó el gobernador demócrata Phil Murphy.

En Pensilvania, al menos cinco fueron las víctimas mortales y en Connecticut un sargento de la Policía estatal de Brian Mohl falleció después de que su patrullero fue arrastrado. El estado de Maryland informó de otra muerte.

Los gobernadores de Nueva York y Nueva Jersey respondieron declarando el estado de emergencia. La gobernadora neoyorquina, Kathy Hochul, explicó en su cuenta de Twitter que el propósito de la medida es ayudar a los habitantes de la homónima capital estatal y le pidió a los ciudadanos algo concreto: “Manténganse alejados de las carreteras y eviten todos los viajes innecesarios”.

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De Blasio, por su parte, también declaró el estado de emergencia en la ciudad de Nueva York y advirtió que las condiciones de las carreteras eran “peligrosas”.

Al igual que en Nueva York, los medios locales de Nueva Jersey reportaron incidentes en los que las personas quedaron atrapadas en los sótanos de sus casas por la cantidad de lluvia. 

Incluso, el agua cubrió el suelo del aeropuerto de Newark, la ciudad más poblada del estado. Las lluvias son tan fuertes que en Passaic, muy cerca al estado de Nueva York, el agua arrastró varios vehículos, como explicó a 'CNN' el alcalde de esa ciudad, Hector Lora. 

El paso de Ida también ha provocado algunos tornados en partes del norte del Atlántico medio y continúa su camino hacia otros estados norteños como Maryland y Pensilvania.