La toxina del veneno de serpiente de cascabel induce a células a combatir el cáncer
Lo afirman científicos brasileños.
Una de las toxinas del veneno de la serpiente de cascabel tiene un efecto modulador sobre el sistema inmunológico en presencia de cáncer, informó el Instituto Butantan, la mayor fábrica pública de vacunas de América Latina.
De acuerdo con un estudio realizado por la institución, en los experimentos realizados en ratones se observó que la crotoxina, una de las toxinas del veneno de la cascabel, sirve como herramienta para que el sistema inmunológico combata los tumores.
"Los ratones portadores de cáncer que recibieron una pequeña dosis única de la toxina mostraron una prevalencia de macrófagos que disparan sustancias cruciales para destruir las células con tumores, como el óxido nítrico", explicó en un comunicado la coautora del estudio Camila Lima Neves.
La Fundación de Amparo a la Investigación del Estado de Sao Paulo, que financió el estudio, resaltó que "más que demostrar los efectos de la crotoxina sobre los tumores, los resultados de este estudio resaltan cómo la 'reeducación' inducida por la toxina sobre el perfil de los macrófagos puede ser una forma de adquirir una respuesta inmune antitumoral suficiente y duradera, reforzando la importancia de la inmunoterapia".
"Estamos estudiando formas estructurales y combinaciones de crotoxina para encontrar una que sea menos tóxica y más eficaz en sus efectos inmunomoduladores y antitumorales. Pero es posible que otras estructuras de la molécula de crotoxina, incluidas las ya conocidas, puedan realizar la misma acción o potenciar su efecto", resaltó Sandra Coccuzzo Sampaio, investigadora del Instituto Butantan y coordinadora del estudio.
Ella añadió: "Una fuerte evidencia que observamos en este trabajo fue la acción inhibidora de la crotoxina sobre el volumen tumoral y el número de células con tumores, además de estimular la producción de mediadores proinflamatorios, cruciales para la acción antitumoral de los macrófagos".
Anteriormente, también en Brasil, científicos identificaron una araña que habita en el litoral del estado de Sao Paulo (sureste), cuyo veneno posee una molécula que actúa contra tumores, lo que podría abrir nuevas formas para tratar los cánceres.