El renunciante primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, aseguró que "ahora es claramente la voluntad del partido parlamentario conservador que debe haber un nuevo líder de ese partido y, por lo tanto", un sucesor para su cargo.

"He acordado con Sir Graham Brady... que debe comenzar el proceso de elección de ese nuevo líder", expresó Johnson para fundamentar su dimisión.

Agradeció a quienes lo votaron y afirmó: "La razón por la que he luchado tan duro en los últimos días para continuar entregando ese mandato en persona no fue solo porque quería hacerlo, sino porque sentí que era mi trabajo, mi deber, mi obligación para con ustedes".

"Daré todo el apoyo que pueda al nuevo líder. Y a ustedes, el público británico. Sé que habrá muchas personas que se sientan aliviadas y quizás bastantes que también lo estarán", siguió.

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Durante su discurso, Johnson se jactó de los puntos exitosos que alcanzó a lo largo de su gestión y advirtió que se siente entristecido "por dejar el mejor trabajo del mundo".

El funcionario renunciante pronunció también un agradecimiento a sus familiares e incluso al personal de 10 Downing Street.

Confirmó que se desempeñará como primer ministro "hasta que se asigne un nuevo líder", deslizó que "en política nadie es indispensable" e incluso advirtió -en una mirada de tinte electoralista- que el Partido Conservador está "unos puntos abajo" en las encuestas.

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