Aunque existe una marcada diferencia entre los estados rojos y los azules de los Estados Unidos en la tasa de vacunación contra la Covid-19, el país en su conjunto está rezagado de todas las demás naciones avanzadas en cuanto a la administración de vacunas, ya que su población se antepone egoístamente a sí misma, publicó The Guardian en un artículo de opinión.

A finales de octubre, 25 de cada 100.000 residentes de los condados en los que ganó Donald Trump por amplios márgenes habían muerto a causa de la Covid-19, cifra más de tres veces superior que la tasa de mortalidad por la misma enfermedad en los condados con mayor presencia de Biden, indicó el artículo, el cual señaló que todos los estados azules tienen una tasa de vacunación más alta que casi todos los estados rojos.

Sin embargo, los Estados Unidos están rezagados respecto de cualquier otro país avanzado en la tasa de vacunación, ya que hay antivacunas incluso en "la región más azul del condado más azul del estado más azul".

A primera vista, la decisión de estas personas de los estados azules de evitar las vacunas contra la Covid-19 parece motivada por su desconfianza hacia las grandes empresas farmacéuticas y el Gobierno estadounidense, pero en el fondo un rasgo de carácter puede ofrecer una explicación más completa, señaló el artículo.

"Este rasgo se encuentra entre los demócratas e independientes en el Estados Unidos azul, así como entre los republicanos en Trumplandia. De hecho, creo que ha estado cerca del núcleo de la personalidad estadounidense desde antes de la fundación de la nación: un individualismo obstinado, egoísta que se basa en primero yo", dijo.

"Están infectados no por la Covid-19 sino por un narcisismo que se niega incluso a considerar los riesgos y costos que están imponiendo a los demás", añadió.