La tormenta tropical Nicole, que tras azotar parte de las Bahamas entró al estado de Florida este jueves, dejó a su paso inundaciones y daños en viviendas e infraestructura.

Asimismo, y según informaron las autoridades locales, no hubo víctimas tras el paso de Nicole, que por la noche se dirigía hacia el golfo de México, sobre el océano Pacífico.

Esta tormenta llegó a Florida cuando faltan 20 días para el final de la temporada ciclónica en la cuenca del oceáno Atlántico, previsto para el 30 de noviembre, mientras que más de 230 mil usuarios se quedaron sin electricidad en condados del este como consecuencia de Nicole, que tocó tierra en Vero Beach, 200 kilómetros al norte de Miami Beach, con vientos de 120 kilómetros por hora.

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La tormenta, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC por su sigla en inglés) de EEUU, todavía puede causar daño a pesar de que la interacción con la tierra rebaja su fuerza.

Ahora se encuentra ahora cerca de Orlando, la ciudad de los parques temáticos, una zona muy afectada por las lluvias del potente huracán Ian, que a fines de septiembre hizo el camino inverso de Nicole, ya que se desplazó por Florida de oeste a este.