La Administración de Joe Biden emitió el jueves una directriz señalando que las migrantes embarazadas menores de edad deben ser acogidas en Estados que permiten el aborto, tras una sentencia del Tribunal Supremo de Estados Unidos que eliminó el derecho constitucional a este procedimiento.

La Oficina de Reasentamiento de Refugiados estadounidenses (ORR) también ordenó, en unas directrices emitidas a su personal, que las menores acogidas en Estados como Texas que prohíben el aborto y que soliciten este servicio deben ser trasladadas a estados que permitan el procedimiento.

La ORR es responsable de acoger a los menores no acompañados que entran ilegalmente en Estados Unidos.

El Tribunal Supremo de Estados Unidos anuló en junio el caso Roe contra Wade, su histórica sentencia de 1973 que reconocía el derecho constitucional a abortar.

Al menos 20 Estados tienen ahora prohibiciones totales o parciales del aborto, aunque algunas han sido bloqueadas por litigios.

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Durante la administración de Donald Trump, la ORR prohibió a su personal facilitar los abortos sin el permiso del director de la agencia. En 2019, un tribunal de apelaciones de Estados Unidos dijo que esa política era inconstitucional.

La orientación del jueves garantiza el acceso al aborto y otros servicios de salud reproductiva para los migrantes que, de otro modo, enfrentarían grandes obstáculos para cruzar las líneas estatales, según Brigitte Amiri, de la Unión Americana de Libertades Civiles.

"El aborto es un servicio de salud esencial, y el acceso a él no debería depender de tu estatus migratorio, de si estás encarcelada o del Estado en el que te encuentres", dijo Amiri en un comunicado.

(Reporte de Daniel Wiessner en Albany, Nueva York; editado en español por Aida Peláez-Fernández, Reuters).