Estados Unidos está al tanto y "profundamente preocupado" por los reportes de que la activista de derechos humanos Rocío San Miguel y miembros de su familia han sido detenidos en Venezuela, dijo el martes la Casa Blanca.

San Miguel preside la organización no gubernamental Control Ciudadano, que aboga por la supervisión ciudadana de las fuerzas armadas de Venezuela. Fue arrestada el viernes acusada de participar en un presunto complot para asesinar al presidente Nicolás Maduro.

"Estamos observando esto muy, muy de cerca", indicó a los periodistas el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, instando a Maduro a cumplir los compromisos que su gobierno hizo en un acuerdo con la oposición política para celebrar elecciones este año.

"El señor Maduro necesita cumplir los compromisos que asumió en el otoño sobre cómo van a tratar a la sociedad civil, a los activistas políticos y a los partidos de oposición", agregó Kirby.

El fiscal general de Venezuela, Tarek Saab, informó el lunes por la noche que San Miguel había sido acusada de traición, conspiración y terrorismo y que había solicitado que se la mantuviera detenida en espera de juicio.

Uno de sus familiares fue acusado de revelar secretos militares y de Estado, así como de otros delitos, y también se ha solicitado su detención. Otros cuatro familiares tienen medidas cautelares que les obligan a presentarse ante los tribunales de forma periódica, escribió Saab en X.

El equipo legal de San Miguel dijo el martes en un comunicado en sus redes sociales que está tratando de obtener información sobre la lectura de cargos y que sus abogados de confianza no estuvieron con ella en la audiencia.

Los abogados no se han podido comunicar con San Miguel ni con su familia, agregó el equipo, calificándola de "desaparición forzada".

Amnistía Internacional y otros grupos de derechos humanos han denunciado el arresto de San Miguel, y la oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas instó a "su liberación inmediata y el respeto a su derecho a la defensa legal".

El acuerdo electoral de Maduro con la oposición hizo que Estados Unidos aliviara temporalmente las sanciones petroleras. Pero Washington comenzó a volver a imponer sanciones el mes pasado luego que el máximo tribunal de Venezuela confirmó una prohibición que bloquea la candidatura de la principal aspirante presidencial de la oposición.

(Reporte de Jeff Mason. Reporte adicional de Gabriel Araujo y Mayela Armas. Editado en español por Aida Peláez-Fernández y Manuel Farías, Reuters)