En la democracia occidental el principio "un hombre, un voto" se convirtió en "un dólar, un voto", según exprimer ministro de Italia
El principio de "un hombre, un voto" en la democracia occidental degeneró en "un dólar, un voto", afirmó Massimo D'Alema, exprimer ministro de Italia, en un foro internacional celebrado en Pekín, con lo que expresó su preocupación por la actual influencia del dinero en la política.
A través del control de los medios de comunicación modernos, el "todopoderoso" dinero es cada vez más capaz de manipular y condicionar las opiniones políticas, aseguró.
D'Alema se expresó en el marco del tercer "Foro Internacional sobre Democracia: Los Valores Humanos Compartidos", donde pidió limitar el poder excesivo del dinero.
Advirtió que, sin embargo, con la democracia occidental en declive, algunos países todavía consideran la democracia como un valor de esa región y ondean la democracia como bandera para oponerse a otros países, y subrayó que algunos en realidad están construyendo un "nuevo Muro de Berlín" que hará difícil cualquier cooperación internacional.
A su juicio, en el orden, los países occidentales deberían restablecer la democracia a través de políticas públicas para aliviar la desigualdad y la injusticia social, mientras que en el escenario internacional se necesita con urgencia un diálogo abierto, en lugar de una oposición ideológica, entre diferentes culturas y civilizaciones.
El modelo occidental "no puede exportarse e imponerse en otras partes del mundo, como lo han demostrado nuevamente en los últimos años las experiencias en Afganistán, Irak u Oriente Medio", opinó finalmente D`Alema.