El Gobierno de Colombia prorrogó el domingo por seis meses un cese al fuego bilateral con el Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de la antigua guerrilla de las FARC, como parte de una negociación y los esfuerzos del presidente Gustavo Petro por alcanzar una paz total en el país sudamericano.

Como parte de esos esfuerzos, el Gobierno instaló en octubre una mesa de diálogo con el EMC, conformado por más de 3.500 personas, incluidos unos 2.200 combatientes, que se apartaron de un acuerdo de paz de 2016, al tiempo que firmó un cese al fuego tres meses.

El cese al fuego bilateral y temporal de carácter nacional se extenderá a partir de las 00 del 16 de enero hasta las 00 del 15 de julio del 2024, precisó un decreto firmado por Petro y divulgado por la Oficina del Alto Comisionado para la Paz.

El decreto ordena "la suspensión de las operaciones militares ofensivas y operativos policiales".

La negociación de paz con el EMC logró en menos de tres meses que el grupo rebelde suspendiera el secuestro, liberara unos 10 rehenes, una reducción de los combates con las Fuerzas Armadas y alivios para la población civil, dijo recientemente un negociador gubernamental.

La paz total de Petro busca poner fin a un conflicto armado interno de seis décadas que ha dejado más de 450.000 muertos.

El Gobierno también mantiene una negociación y un cese bilateral con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el mayor grupo guerrillero de Colombia.

Pero hasta ahora no ha logrado concretar una negociación con la Segunda Marquetalia, otra disidencia de las FARC, mientras que ofreció un sometimiento a la justicia con reducción de penas al Clan del Golfo, la mayor banda criminal conformada por antiguos paramilitares de ultraderecha, que no ha aceptado la propuesta.

(Reuters)