Las tropas del ejército talibán siguen avanzando en Afganistán, ahora sobre un importante punto fronterizo con el país vecino de Pakistán.

Aunque la situación en la zona todavía es confusa, el aumento de control sobre territorio afgano por parte de los talibán tras la retirada de tropas de los Estados Unidos es
indiscutible, resalta la prensa europea.

De acuerdo con la publicación británica ‘The Guardian’, los talibán llegaron durante la noche del 13 de julio al distrito de Spin Boldak en Afganistán, ubicado a pocos kilómetros de la frontera de ese país con Pakistán. Allí atacaron varios puestos de las fuerzas afganas.

Tras horas de enfrentamiento, que dejan por el momento un saldo de cuatro soldados afganos muertos y al menos ocho insurgentes heridos según la publicación, la tropa talibán se hizo con el control de la ciudad y el lado afgano del punto fronterizo de Wesh, también conocido como la Puerta de la Amistad.

"Después de dos décadas de brutalidad de los estadounidenses y sus títeres, esta puerta y el distrito de Spin Boldak fueron capturados por los talibán", dijo un combatiente.

No obstante, el Ministerio del Interior afgano rechazó la afirmación y aseguró que las fuerzas gubernamentales habían repelido el ataque y mantenían el control sobre el punto
fronterizo, clave en el comercio afgano- paquistaní y por el que transitan unos 900 camiones al día.

Pero autoridades de Pakistán desplegadas en la frontera confirmaron la presencia de los talibán y aseguraron que, tras el enfrentamiento, se vieron en la obligación de cerrar el
paso fronterizo, informa France24.com

"Wesh, que tiene gran importancia en el comercio afgano con Pakistán y otros países, ha sido capturado por los talibán", dijo un funcionario de seguridad paquistaní en la zona citado por la agencia de noticias Reuters. De igual manera, la agencia de noticias EFE cita a un funcionario afgano, bajo condición de anonimato, que asegura "el retiro de las tropas afganas tras el ataque" pero que trabajan para desarrollar un contraataque.

Adicionalmente, un video publicado por agencias de noticias como Reuters destaca la presencia de la bandera del Emirato Islámico de Afganistán, nombre oficial que los fundamentalistas le dieron al país durante su mandato entre 1996 y 2001, ondeando al lado de la bandera paquistaní en el lado afgano de la frontera.

"La fuerte resistencia de los muyahidines y su gente obligó al enemigo a abandonar esta zona. Como pueden ver, esa es la bandera del Emirato Islámico, la bandera por la que miles de muyahidines derramaron su sangre para izar", agregó un combatiente.

La toma de Spin Boldak se define como un nuevo paso en el avance de los combatientes talibán y sería la última captura de una serie de cruces fronterizos y puertos secos que se
produce en las últimas semanas. De esta manera, el grupo busca reducir los ingresos que le llegan al Gobierno de Kabul al tiempo que suma recursos para sus arcas.

La llegada a Spin Boldak se presenta luego de días de combates en la provincia de Kandahar, donde las autoridades afganas fueron obligadas a desplegar comandos para evitar la caída de la capital de la provincia, incluso cuando el grupo se acercaba poco a poco a cruzar la frontera.

El avance de los combatientes del ejército talibán se ha incrementado desde que los Estados Unidos y las fuerzas de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) comenzaron a retirar tropas de Afganistán en mayo pasado tras permanecer en el territorio por más de dos décadas.

Los militantes desarrollaron una ofensiva en todo el país logrando apoderarse de varias franjas de la nación al tiempo que han debilitado la oposición de las fuerzas afganas.

En Washington, justo el mismo día que se conoció sobre el control de la frontera por los talibán, la Casa Blanca anunció que a finales del mes de julio comenzará el retiro de
personas afganas cuyas vidas corren peligro por, entre otras cosas, haber prestado ayuda a las tropas estadounidenses.

 "Estos son individuos valientes. Queremos asegurarnos de reconocer y valorar el papel que han desempeñado durante los últimos años", dijo Jen Psaki, portavoz de la Casa Blanca.