Las fuerzas de seguridad de Afganistán dispersaron una movilización de mujeres en reclamo de la recuperación de sus derechos al trabajo y la educación que les fueron arrebatados desde la toma del gobierno hace exactamente un año por los talibanes.

Los disparos al aire contra esa movilización femenina constituyen un hito del primer aniversario de la toma del poder por parte de ese grupo extremista, ante la salida del país de las tropas de los Estados Unidos que sostenían al gobierno anterior.

Pero también el periodismo comenzó a experimentar inconvenientes en aquella nación del Asia Central, ya que de acuerdo con un informe de Tolo News, más de 200 medios cerraron el año pasado y la cantidad de periodistas se vio reducida en un 60 por ciento.

La educación femenina en Afganistán

Por tener supuesta contradicción “con las prácticas religiosas y culturales de la sociedad" musulmana, las autoridades restringieron a las jóvenes de los ámbitos formativos, a excepción de las universidades, convirtiendo la enseñanza femenina en una actividad ilegal, señaló el sitio France24.com

Una protesta que se desarrollaba frente al Ministerio de Educación fue disuelta a tiros -en las últimas horas- por orden de los gobernantes.

La suspensión del sistema educativo para mujeres interrumpió 20 años consecutivos desde su restitución, lograda en 2001 luego de la salida de otra administración de talibanes. 

A pesar de que en 2021 habían dado su palabra de reabrir escuelas para chicas de entre 12 y 18 años apenas se hiciera una “adaptación” de los contenidos a la ley islámica, la promesa nunca se cumplió.

En marzo último, el Ministerio de Educación había anunciado que el ciclo lectivo sería para ambos géneros. Sin embargo, el mismo día de comienzo de clases, el líder supremo, Mullah Haibatullah Akhundzada, dio marcha atrás y dejó puertas afuera a miles de adolescentes.

Los talibanes en Afganistán: represión a mujeres y trabas al periodismo

La situación del periodismo bajo el régimen talibán

Después de que los talibanes llegaran al poder, el portavoz del Emirato Islámico, Zabiullah Mujahid, aseguró en una conferencia de prensa que están comprometidos con la libertad de expresión. Sin embargo, se impusieron múltiples restricciones en Afganistán.  

El cierre de organizaciones de medios, el desempleo o la salida del país de los periodistas afganos se consideran los principales desafíos que enfrenta la comunidad de medios.  

“Nuestro compromiso con los medios se basará en el marco del periodismo. Queremos que todos los medios privados sean libres e independientes”, comentó Mujahid en su primera conferencia de prensa después de que el Emirato Islámico llegara al poder.  

Luego bajaron directivas a los medios acerca de cómo debían expresarse, así como muchos decretos que impusieron nuevas restricciones. 

Un decreto reciente ordenó a las presentadoras que usaran máscaras mientras aparecen en la pantalla.  

“Obviamente, realizar los programas con mascarilla es difícil”, indicó Tahmina Osmani, presentadora de TOLOnews.  

Reporteros Sin Fronteras en un informe dijo que 219 organizaciones de medios de 547 detuvieron sus actividades debido a desafíos económicos.  

“Con el cierre de estas organizaciones de medios, alrededor de 12.000 trabajadores de los medios, 2.100 de ellos empleadas, perdieron sus trabajos”, informó Hojatullah Mujadidi, presidente de la Asociación Afgana de Periodistas Independientes.  

En los últimos 12 meses, cientos de periodistas y activistas de derechos civiles viajaron a países vecinos, desde donde buscan buscar el paso a países occidentales.  

“Hacemos un llamado a los países extranjeros, los países europeos y las organizaciones de apoyo a los medios para que consideren los casos de los periodistas (afganos) en Pakistán”, solicitó Tahir Sadid, un periodista afgano en Islamabad. 

Violencia y cárcel contra los periodistas

El Sindicato de Periodistas Independientes de Afganistán denunció que se registraron más de 130 casos de violencia contra periodistas y que 92 periodistas y trabajadores de los medios han sido detenidos. Según las estadísticas disponibles, dos periodistas han sido asesinados y otros cuatro han resultado heridos en el último año.  

Según algunos informes, dos periodistas, Abdul Hanan Mohammadi y Mirza Husseini, continúan detenidos en Kabul y Kapisa.