El consejero de Estado y ministro de Defensa Nacional de China, Wei Fenghe, recordó en Singapur que las fuerzas armadas chinas siempre han sido una fuerza a favor de la paz, pero que "no vacilarán" ante la provocación, en tanto que advirtió que sería un error histórico y estratégico insistir en considerar a China como una amenaza y un adversario, o incluso como un enemigo.

En un discurso pronunciado en el XIX Diálogo de Shangri-La, Wei dijo que China se opone al uso de la competencia para definir las relaciones bilaterales entre China y los Estados Unidos. Al señalar que una relación estable entre China y los Estados Unidos beneficia los intereses de ambos países y de la comunidad internacional, dijo que "la confrontación no beneficiará ni a nuestros dos países ni a otros".

"Exigimos a la parte estadounidense que deje de difamar y de contener a China, que deje de interferir en los asuntos internos de China y que deje de dañar los intereses de China. La relación bilateral no puede mejorar a menos que la parte estadounidense pueda hacer eso", señaló Wei.

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El mundo enfrenta múltiples crisis pocas veces vistas en la historia, y el camino a seguir es defender y practicar el multilateralismo y construir una comunidad de futuro compartido de la humanidad, añadió.

 "A medida que crecen las fuerzas armadas chinas, se sumarán al crecimiento de la fuerza mundial en favor de la paz", dijo Wei en la 19ª cumbre de seguridad del Diálogo de Shangri-La.

Wei acotó: "En el pasado, estábamos endurecidos por la batalla; luchamos contra adversarios poderosos y obtuvimos muchas victorias. China nunca ha lanzado provocaciones contra otros, pero no vacilaremos ante la provocación".

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"China no intimida a otros, pero no permitirá que otros la intimiden. No atacaremos a menos que seamos atacados. Seguramente contraatacaremos si somos atacados. Si alguien se atreve a atacar a China, el Ejército Popular de Liberación no dudará en contraatacar y derrotarlo", afirmó.

Wei subrayó que las fuerzas armadas chinas siempre son una fuerza a favor de la paz y se mantendrán firmes en la salvaguardia de la soberanía, la seguridad y los intereses de desarrollo de China.

"Habiendo pasado por las tribulaciones, nosotros en China tal vez conozcamos mejor lo valiosa que es la paz. Por eso, China sigue una política de defensa que es de naturaleza defensiva", dijo en el diálogo.

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Desde la fundación de la República Popular, China nunca ha provocado una guerra contra otros ni ha ocupado ni una pulgada del territorio de otros, acota la agencia Xinhua.

"Independientemente de la etapa de desarrollo que alcance, China nunca buscará la hegemonía ni se involucrará en una expansión militar o en una carrera armamentista". El mundo de hoy ha entrado en un nuevo período de volatilidad y transformación. El Gobierno y las fuerzas armadas de China agregarán un impulso más positivo a nuestro mundo cambiante", señaló finalmente Wei.