La Cámara de Diputados de Chile aprobó la ley de matrimonio igualitario por 82 votos a favor, 20 en contra y 2 abstenciones. De esta manera se convirtió en el octavo país de América Latina en reconocer dicho derecho. Por la mañana el Senado también le había dado visto bueno a la ley por 21 votos a favor, 8 en contra y 3 abstenciones.

Esta jornada se realizó luego de varias idas y vueltas en donde la ley no fue aprobada y por eso tuvo que volver a ser revisada en una comisión especial. Aunque esta ley significa un gran logro por parte de la sociedad, desde 2015 las personas homosexuales podían unirse bajo la figura del Acuerdo de Unión Civil, una disposición que no reconocía derechos afiliativos, es decir adoptar conjuntamente o reconocer a los hijos de uno de los integrantes de la pareja.

Los puntos más importantes de la iniciativa son:

  • La no discriminación por orientación sexual o identidad de género para el ejercicio del cuidado personal de hijos o hijas
  • Derecho a filiación a toda persona que se someta a técnicas de reproducción asistida
  • La eliminación del divorcio automático para las personas trans que cambian su nombre y sexo 
  • La garantía de los derechos laborales pre y post natales sin discriminación por sexo, orientación sexual o identidad de género

Sumado a estos puntos se propone un mayor desarrollo en los conceptos de madre o padre por el de progenitores y los cambios primordiales están sujetos a modificaciones en el Código Civil, el de Trabajo y las leyes sobre adopción de menores.

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"Creemos en la dignidad de los distintos tipos de familia, la ley tiene que favorecer que el amor pueda desarrollarse entre todo tipo de parejas", expresó el diputado democratacristiano Matías Walker en el Congreso.

En junio pasado el presidente Piñeira indicó que se pondría en urgencia la iniciativa ya que estaba trabada hace casi cuatro años en el Congreso.

En 2010 Argentina fue el primer país latinoamericano en aprobar dicha ley y luego le siguieron Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Uruguay y varios estados de México.

Esta aprobación se da en medio de las elecciones presidenciales que derivaron en la realización de una segunda vuelta. Kast, uno de los candidatos, manifiesta la necesidad de impedir que se adoctrine por la fuerza a niños sobre diversas ideologías, oponiéndose a la aprobación del matrimonio homosexual y la opción de adopción.