El presidente de la República Federativa del Brasil, Jair Bolsonaro, recibirá "tratamiento clínico conservador" en el Hospital Vila Nova Star de São Paulo, donde ingresó este 14 de julio con "un cuadro de obstrucción intestinal" que sugiere a los médicos la hipótesis de una futura intervención quirúrgica.

Así lo hizo saber el centro médico a través de un comunicado tras evaluar el estado del mandatario, quien había sido trasladado desde un hospital militar de Brasilia. Con respecto a esa posible intervención quirúrgica hay diferentes posturas: si será inmediata o mediata. Todas las posibilidades están abiertas.

Ante la situación, el controvertido mandatario se mostró decidido a no perder ni un segundo de su protagonismo y salió a  la escena pública a través de una red social, en la que se refirió a "un nuevo desafío", en tanto que se comunicó con Dios.

"Un desafío más, consecuencia del intento de asesinato promovido por un exmiembro del PSOL, brazo izquierdo del PT, para evitar la victoria de millones de brasileños que querían cambios para Brasil. Un ataque cruel no solo contra mí, sino contra nuestra democracia".

En otro mensaje, el mandatario reveló que Dios le había dado una "nueva oportunidad". "Una oportunidad para finalmente poner a Brasil en el camino de la prosperidad", añadió. El jefe de Estado ingresó inicialmente en el Hospital de las Fuerzas Armadas de Brasilia con dolores abdominales, después de haber sufrido reiteradas crisis de hipo durante los últimos días.

La oficina del presidente informó que el cirujano Antônio Luiz Macedo, que lo operó luego de haber sido apuñalado durante un evento de campaña en 2018, fue quien decidió que Bolsonaro debería ser trasladado a São Paulo.

Tras haber sido apuñalado en 2018 en Minas Gerais, Bolsonaro se ha enfrentado a varias cirugías, cinco en los últimos tres años, y cuatro de ellas como consecuencia del atentado en campaña. En septiembre del año pasado, le extrajeron un cálculo renal en São Paulo. En las últimas semanas no se le ha visto bien en sus más recientes apariciones públicas, relata este jueves el sitio France24.com

El canal francés cuenta que hace exactamente una semana, en un mensaje a través de sus redes sociales, Bolsonaro tuvo problemas para expresarse y dijo que había estado sufriendo de hipo en la última semana. En otros videos en los últimos meses se le ha visto con una tos constante. En julio de 2020, luego de referirse al Covid-19 como una "gripecinha", Bolsonaro contrajo la enfermedad y se recuperó tras 20 días aislado en el Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial.