El aliado más cercano de Putin, el presidente Alexander Lukashenko de Bielorrusia, reveló este lunes que ordenó el despliegue de tropas junto con las fuerzas rusas cerca de Ucrania, a las que acusó de planear ataques contra su país con sus patrocinadores occidentales, en otra señal de una posible escalada de la guerra.

“Sus dueños los están presionando para que inicien una guerra contra Bielorrusia para arrastrarnos allí”, expresó el mandatario, sin citar evidencia, según la agencia de noticias Reuters.

 Lukashenko permitió que Bielorrusia se usara como escenario para Rusia al principio de la guerra, pero no envió a sus tropas a luchar. 

Dentro de Rusia, los ataques fueron aclamados por halcones: Ramzan Kadyrov, el líder acérrimo pro-Kremlin de la región rusa de Chechenia que había exigido en los últimos días que se despidiera a los comandantes militares, elogió los ataques del lunes. LEER MÁS: Rusia respondió con furia tras el ataque al puente de Crimea y volvió a bombardear Kiev

"Ahora estoy 100% satisfecho con la forma en que se lleva a cabo la operación militar especial. Te advertimos, Zelenski, que Rusia aún no ha comenzado, así que deja de quejarte… ¡y corre! Huye sin mirar hacia Occidente”, escribió.

Rusia se enfrento a grandes reveses en el campo de batalla desde principios de septiembre, con las fuerzas ucranianas irrumpiendo en las líneas del frente y recuperando territorio.

 Putin respondió a las pérdidas ordenando una movilización de cientos de miles de reservistas, proclamando la anexión del territorio ocupado y amenazando repetidamente con usar armas nucleares.

La palabra de Lukashenko, presidente de Bielorrusia

"Los ataques en el territorio de Bielorrusia no solo se están discutiendo hoy en Ucrania, sino que también se están planeando. Sus dueños los están presionando para que inicien una guerra contra Bielorrusia para arrastrarnos allí. Nos hemos estado preparando para esto durante décadas. Si es necesario, responderemos”, advirtió Lukashenko.

El mandatario bielorruso agregó que habló con el presidente ruso, Vladimir Putin, sobre la situación durante una reunión en San Petersburgo.

Asguró que había acordado con Putin desplegar un grupo militar regional y que había comenzado a reunir fuerzas hace dos días, aparentemente después de un ataque contra el puente vial y ferroviario de Rusia a Crimea el sábado temprano.

Lukashenko afirmó que se entregó una advertencia a Bielorrusia a través de canales no oficiales de que Ucrania planeaba el "Puente de Crimea 2", aunque no dio detalles: "Mi respuesta fue simple: 'Dígale al presidente de Ucrania y a los demás lunáticos: si tocan un metro de nuestro territorio, entonces el Puente de Crimea les parecerá un paseo por el parque'".

El ejército de Bielorrusia tiene unos 60.000 efectivos. A principios de este año, Bielorrusia desplegó seis grupos tácticos de batallón, con un total de varios miles de soldados, en las zonas fronterizas. El domingo, el jefe de la guardia fronteriza de Bielorrusia acusó a Ucrania de provocaciones en la frontera.

Las fuerzas rusas utilizaron Bielorrusia como punto de partida para su invasión de Ucrania el 24 de febrero, enviando tropas y equipos al norte de Ucrania desde sus bases.

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