Una serie de detenciones rápidas y muestras de unidad por parte de la población en toda Gran 
Bretaña evitaron que se repitieran disturbios generalizados con ataques racistas contra inmigrantes y musulmanes, reportaron funcionarios del Reino Unido. La Policía se desplegó masivamente y miles de manifestantes contra el racismo salieron a las calles para contrarrestar el accionar de grupos antiinmigratorios de extrema derecha.

Publicaciones falsas en línea identificaban erróneamente al sospechoso del asesinato de tres niñas en un ataque con cuchillo el 29 de julio en Southport, noroeste de Inglaterra, como un migrante islamista, informaron las autoridades. Más de 400 personas han sido arrestadas en todo el país y el oficial de policía de mayor rango de Gran Bretaña, el comisionado de Londres, Mark Rowley, reveló que se había arrestado a más personas este jueves a primera hora.

Entre estas últimas había muchas con antecedentes penales, según consignó un informe de la agencia de noticias Reuters. El primer ministro Keir Starmer, ex fiscal jefe, es la primera prueba importante de su mandato desde que ganó las elecciones del 4 de julio, analizó ese medio.

Los funcionarios descartaron las sugerencias de que los disturbios fueran políticos. "Cualquier sugerencia de que son patriotas o que tienen una causa... es una tontería. Son criminales y, francamente, la mayoría de ellos serán acusados ​​de desorden violento y la mayoría de irá a prisión durante unos años", señaló Rowley.

Muchos manifestantes protegieron mezquitas y hoteles que albergan a solicitantes de asilo. Rowley elogió una noche "exitosa" que transcurrió "muy pacíficamente", salvo algunos incidentes criminales.

"Creo que la demostración de fuerza de la Policía y, francamente, la demostración de unidad de las comunidades, juntas derrotaron los desafíos que hemos visto", declaró. 

El miércoles , un hombre fue condenado a tres años de cárcel por desorden violento y por golpear a un policía, y el jueves otros dos recibieron sentencias de prisión de dos años y ocho meses.

El Gobierno reservaba este jueves cientos de plazas en prisiones para encarcelar a quienes hayan cometido actos de violencia.

Trascendió que exmiembros de los grupos neonazis prohibidos Atomwaffen Division y National Action se habían unido a las redes de grupos supremacistas blancos, neonazis y hooligans del fútbol nacionalistas para avivar la tensión y provocar enfrentamientos.

Como consecuencia de disturbios producidos los últimos días, numerosos policías e incluso algunos sus canes resultaron heridos.