Luego de que se confirmara el fallecimiento de Carlitos Balá, María Emilia Fernández Rousse, una de Las Trillizas de Oro, lo recordó en diálogo con Cristina Pérez en Radio Rivadavia. "Nos levantamos hoy con las chicas con emociones encontradas. Porque, hay que mirar al cielo y decir ´guau que maravilla´: Partió de este mundo como vivió. 97 años y una maravilla de persona", explicó en referencia a las reflexiones que comparte con sus hermanas María Eugenia y María Laura.

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"Ha tenido una vida maravillosa. Nosotras tuvimos la posibilidad de conocerlo, hicimos El tío disparate (1978) en el siglo pasado, con un humor... Hace cuatro años, cuando teníamos nuestro programa en KZO, fuimos a su casa para hacerle un reportaje y nos recibió con sanguchitos de miga. Artistas como él no existen más. Hay que despedirlo con una sonrisa porque no lo vamos a olvidar nunca", agregó y aseguró que no solo tenía buen humor frente a las cámaras, sino que en su vida cotidiana se manejaba de la misma manera.

Además hizo hincapié en la atención que el animador ponía en cada cosa que hacía por su público. "Carlitos había estudiado caligrafía para que cada chico que recibiera su autógrafo pudiera entenderlo. Eso no existe", señaló. "Cuando trabajamos juntos él ya era una estrella y si alguna nosotras se equivocaba y tenía que repetir una escena, le restaba importancia. Nos hacía sentir tan bien y eso únicamente lo hace una buena persona, humilde y sencilla. Esa es la imagen que nos queda a las tres", sumó.

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Balá fue internado de urgencia en el Sanatorio Güemes el jueves 22 por la noche. "Tuvo mareos en su casa, lógico de su edad, y lo llevaron al sanatorio. Los médicos decidieron dejarlo en observación hasta mañana (por este viernes) y hacerles los estudios correspondientes", había señalado su representante, Maximiliano Marbuk.

Mientras que durante las primeras horas del viernes, su niera, Laura Geldi, confirmó que el actor falleció a las 21.30. "Estamos devastados pero unidos y así se fue él, con la familia unida y mucho amor", le dijo a Teleshow.

El artista que supo formar parte de la vida de varias generaciones de chicos, había cumplido el pasado 13 de agosto 97 años. Fue autor de frases como "sumbudrule", "Angueto quedate quieto" y "qué gusto tiene la sal", pero también instauró el "chupetómetro", en el que los nenes iban a dejar allí el chupete.