Toyota fue el gran suscriptor de los Bopreal
En su tercera licitación, el Gobierno adjudicó US$ 1.179 millones. El 90% lo obtuvo el gigante automotriz.
Después de dos magras licitaciones, el Bono para la reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal) consiguió adjudicar US$ 1.179 millones, ayer en su tercera subasta. La cifra estuvo muy por encima de las performances anteriores, en las que se habían adjudicado US$ 68 millones y US$ 57 millones respectivamente.
En el mercado le atribuyen el repunte a una sola empresa, la automotriz Toyota, que compró cerca del 90% de esa colocación. Si bien la firma confirmó su participación, no ratificó el monto.
La automotriz de origen japonés hizo saber que el bono fue la única salida que encontraron para poder hacerse de los dólares necesarios para la cancelación de deuda comercial y continuar así sus operaciones.
Toyota dice ser una de las empresas que genera mayores saldos positivos en materia de comercio exterior. A pesar de que el valor de sus exportaciones supera al monto de las importaciones, de todos modos, quedó condicionada por las trabas al acceso al mercado único y libre de cambios que impulsó Sergio Massa sobre el final de la gestión.
Así, como consecuencia de las restricciones cambiarias la compañía generó una importante deuda comercial con su casa matriz y proveedores del exterior. La falta de dólares para pagar autopartes y tecnología había puesto en riesgo la continuidad de la operación, al volver casi nula la posibilidad de continuar importando insumos, según admitieron desde la empresa.
Desde Toyota evitaron hacer un juicio de valor acerca de la metodología utilizada por el Gobierno para saldar la deuda comercial de empresas que quedaron atrapadas en el cepo, pero reconocieron que fue la salida que encontraron para poder seguir operando.
“Es la única forma de cancelación de esa deuda, era la salida para nosotros”, dijeron voceros de Toyota que confesaron que la parte más difícil del proceso fue obtener el visto bueno de la casa matriz en Japón.
También aseguraron la adhesión no estuvo impulsada por los beneficios adicionales que otorgó el BCRA ayer —como la posibilidad de girar divisas vía cable o el acceso preferencial al mercado mayorista del dólar para quien suscriba— ya que recién empezarán a regir en las futuras subastas.
“La adhesión no tiene nada que ver con estas modificaciones. Teníamos la urgencia de hacerlo para poder reiniciar la producción”, dijeron.
Por otro lado, la empresa se negó a confirmar el total de su deuda con el exterior, pero detalló que con la operación de ayer podrá cancelar aproximadamente la mitad de sus obligaciones.
¿Cómo sigue el Bopreal?
A través de un comunicado, el BCRA indicó ayer que durante el transcurso de este mes se realizarán nuevos llamados a licitación de la misma serie, hasta completar la oferta por US$ 5.000 millones.
Por otro lado, continúa la carga del padrón de Deuda Comercial por Importaciones con Proveedores del Exterior que ya acumula más de US$ 21.000 millones. La inscripción en el registro estará abierta hasta el 24 de enero próximo
Ayer el propio Caputo detalló en sus redes que el monto está compuesto por US$ 16.500 millones de grandes empresas, US$2.500 millones de medianas y US$ 2.000 millones de pequeñas empresas. Se estimaba que la deuda según los datos que venían relevando distintas cámaras empresariales, llegaba a los 60.000 millones de dólares.
Tras el cierre de la subasta de Bopreal de este jueves, la lista de empresas interesadas en tomar el bono en dólares del BCRA crecía, según fuentes del mercado, que vieron mejoradas las condiciones por los anuncios del Gobierno.
Además de esas mejoras, con el encarecimiento del dólar contado con liquidación resulta conveniente para los importadores suscribir el bono para importadores.
“La semana que viene van a entrar más empresas”, aseguraron en una mesa de operaciones de la City.