El Mercado de Liniers reanudó hoy las operaciones con el ingreso de 6.951 animales, tras dos semanas de cese de comercialización de hacienda realizado por las entidades agropecuarias, para protestar contra el cierre de exportaciones de carnes.

La demanda respondió de manera rápida, ágil, firme y con buen interés, por lo que los precios se mantuvieron respecto de mayo, o incluso subieron levemente, según operadores.

Las miradas de los compradores se la llevaron los lotes de hacienda liviana con destino al mercado interno.

Se vendieron lotes de novillos a $200 y $204, con bajas de entre tres y cuatro pesos por kilo, y los pesaditos se pagaron hasta $195.

Los novillitos se vendieron entre $215 y $220, y hasta hubo una mejor marca de $230.

Si se comparan los precios con el último remate antes del paro, los valores son superiores a la jornada del 19 de mayo.

Mientras la vaquillona mantuvo el mismo rango, se espera que el volumen de ganado a comercializar sea más importante este viernes.

Los valores se mantuvieron prácticamente estables respecto a la última ronda de ventas, por lo que no se esperan rebajas en el mostrador.

Aunque el miércoles ingresaron 745 animales al mercado, recién este jueves fue el regreso oficial a las ventas.

La expectativa estaba puesta en la evolución de precios, ya que el cierre de exportaciones fue aplicado por el sector oficial con el objetivo de contener el valor de la carne en el mercado interno.

En el caso de las vacas de descarte -la categoría más afectada por la medida del Gobierno, por ser el principal objeto de los embarques a China-, mantuvieron el precio previo al parate, pero salieron muy pocas a la venta y se comercializaron con dificultad.

Fuentes del sector frigorífico afirman que difícilmente haya bajas de precios en los mostradores y aseguran que lo más probable es que se continúe con el alza, apalancada especialmente por los sectores de alto poder adquisitivo que pueden pagar más por cortes de calidad.

Buena parte de la hacienda que hasta hace 15 días se destinaba a la exportación, ahora quedará en los campos a la espera de nuevas señales, indicaron.

El Gobierno mantendrá por el momento el cepo a las exportaciones de carne vacuna.

Pero se comprometió a abrir una mesa de diálogo con el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), para buscar una solución.

El presidente Alberto Fernández recibió el miércoles por la noche en Casa Rosada a cuatro integrantes del Consejo: José Martins, Dardo Chiesa, Gustavo Idígoras y Alfredo Paseyro.

Según señaló Martins, tras el encuentro con el jefe de Estado se quedó en "abrir una mesa de diálogo para ver cómo se puede resolver esta preocupación".

El Consejo indicó que "se plantearon las posturas y el doctor Alberto Fernández manifestó la necesidad de una rápida solución y entendimiento para el abastecimiento interno, a los efectos de levantar la medida de suspensión de exportaciones".

Los representantes de la entidad acordaron con las autoridades "profundizar la búsqueda de políticas consensuadas de largo, mediano y corto plazo, para corregir la situación y equilibrar el contexto promoviendo la oferta de alimentos para atender tanto demanda del mercado interno como el de exportación".