“La operación viene a costa de la escasez de divisas que presiona las finanzas externas del país, mientras hace poco para respaldar la capacidad de pago a partir de 2024 y más allá", expresó la calificadora de riesgo Moody´s en un comunicado  tras cumplirse una semana del anuncio de recompra de bonos de la deuda por US$ 1.000 millones y ver los primeros movimientos del mercado.

La calificadora exteriorizó sus dudas sobre la estrategia del ministro de Economía que tenia por objetivo   “mejorar expectativas” y crear condiciones para que la Argentina pueda “volver al mercado de capitales” mejorando el perfil de deuda y la curva de vencimientos.   

Si bien la medida apuntaba a avanzar en el proceso de desendeudamiento;  analistas del mercado indicaban que mas que nada apuntaba a  mejorar el precio del CCL y del MEP para achicar la brecha de los dólares financieros con el dólar oficial.

A una semana del anuncio, el Riesgo País recortó 100 puntos y los dolares CCL, MEP y colateralmente el blue, luego de algunas oscilaciones siguieron avanzando con sus cotizaciones.

Por tanto en el comunicado Moody's indica que "consideramos la recompra un intercambio en dificultades y por lo tanto, un incumplimiento según nuestra definición".

LEÉ: El dólar blue sigue en suba y alcanzó un nuevo récord

La calificadora advierte que las reglas de la recompra no son del todo claras: "no han especificado cuánto de los mil millones de dólares se destinará a la compra de cada bono, ni la fecha límite de finalización del proceso de compra".

Por lo cual entiende la desconfianza en el mercado, y el rebote de los tipos de cambio financieros tras una baja inicial.  Mientras que sobre la sostenibilidad de la deuda dicen que "los bonos se están recomprando a niveles de dificultad y darán como resultado un ahorro en el mediano plazo sobre el principal que comenzará a amortizarse en 2024".

Otro punto sobre el que hace foco son los  recursos que se utilizan para la compra de los bonos, ya que atenta contra el objetivo de acumulación de reservas: "los inversionistas han cuestionado el uso de los recursos en un contexto de restricción de liquidez externa y la expectativa de una disminución de las entradas de divisas debido a las menores exportaciones agrícolas este año debido a una severa sequía".

Finalmente, hacen foco en el tema de reservas al indicar que  "aunque las reservas internacionales mantenidas en el banco central han aumentado en los últimos meses, (…) las reservas netas son mucho menor a poco más de $ 6 mil millones. Con lo cual ven una contradicción ya que atenta contra las metas a cumplir con el acuerdo del FMI.

"La acumulación de reservas sigue siendo un desafío como resultado de las exportaciones más débiles que han llevado a la introducción de nuevas restricciones cambiarias y tipos de cambio múltiples que son exacerbando las distorsiones en la economía".