Los retiros voluntarios en el Estado son más un dolor de cabeza que una solución para Milei
Por el momento no son significativos en la reducción de la planta laboral ni en Télam ni en Aerolíneas Argentinas. La prueba de fuego será en los Ferrocarriles Argentinos.
Con el plan de privatización delineado para su discusión parlamentaria en el nuevo borrador de otra versión de la ley Bases, los funcionarios del gobierno nacional comienzan a mostrar preocupación por la escasa adhesión a los retiros voluntarios en dependencias simbólicas clave del Estado como son los casos de la agencia de noticias Télam y de Aerolíneas Argentinas.
En estos dos casos, el cronograma elaborado por los burócratas de la Casa Rosada, indica que en el caso de la línea aérea de bandera se encuentra en el lote de las compañías destinadas a ser privatizadas.
En el borrado enviado, redactado por los negociadores de Milei, los ministros Nicolás Posse y Guillermo Francos, aparecen las cuatro “empresas y sociedades de propiedad total o mayoritaria del Estado Nacional” que podrán ser privatizadas de forma total si así se dispusiera.
Se trata de Aerolíneas Argentinas S.A., Energía Argentina S.A., Radio y Televisión Argentina S.E., e Intercargo SAU. Ésta última es la que se agregó a la lista de las que no figuraban en la versión anterior.
Previamente, en Aerolíneas se abrió un proceso de retiros voluntarios para el personal de tierra que no fue considerado exitoso.
De 8.000 empleados de tierra y trabajadores administrativos sólo se retirarán cerca de 250.
El 30 de marzo cerró el plazo dispuesto por la dirección de Fabián Lombardo en Aerolíneas Argentinas para quienes quisieran optar por un retiro voluntario remunerado. La propuesta fue cursada a 8000 empleados de tierra y administrativos.
La propuesta comprendía un pago equivalente al 50% de lo que le hubiera correspondido, según su antigüedad, por despido y en cuotas y no incluía a aquellos que están a punto de jubilarse. En última instancia la dirección de la empresa es la que decide quien se retira y quien no puede hacerlo.
Fuentes aeronáuticas afirmaron a NA que se presentaron más de 500 interesados de los cuales fueron aceptados 100, y 300 fueron rechazados, en tanto hay unos 200 que continúan negociando. Y, de ese número, 150 abandonarían la empresa.
En el caso de Télam, la agencia de noticias nacional cerrada por la administración de Javier Milei, cerca de 100 empleados firmaron los retiros voluntarios que ofrece el Gobierno, sobre 780 empleados totales que tenía Télam cuando bajo la persiana.
No llegan al 15% del total, mientras que 680 empleados siguen cobrando sus salarios porque los trabajadores están dispensados de concurrir a sus puestos laborales. El lunes 1° de abril todos los empleados recibieron un nuevo mail donde se los "dispensa" de ir a trabajar por una semana más.
Hoy vence el plazo límite para que acepten el plan de retiros voluntarios en Télam. El 10 de abril, es el último día para aceptarlo y hay dos opciones según los trabajadores sean contratados o de planta permanente, "cualquiera sea su edad y antigüedad en el empleo", según el mail que recibieron todos los trabajadores.
Pero, los planes de retiro voluntario tendrán una prueba de fuego, cuando se implementen en los Ferrocarriles Argentinos.
En este caso el plan privatizador del gobierno ubica a estos trabajadores en un segundo lote que está indicado y conformado de la siguiente manera.
Son cinco empresas y sociedades de propiedad total o mayoritaria del Estado que, de acuerdo a la propuesta, serían traspasadas a concesionarias privadas.
Allí se enlistan Agua y Saneamientos Argentinos S.A. (Aysa), Correo Oficial de la República Argentina S.A., Belgrano Cargas y Logística S.A., Corredores Viales S.A. y Sociedad Operadora Ferroviaria S.E. (SOFSE).
Esta última empresa es la compañía que más empleo da en la Argentina. Según datos oficiales que publica del Indec, en febrero pasado tenía una planta de 23.675 empleados. “Acá no hay muchos contratados, salvo algunas excepciones. Son todos empleados en relación de dependencia” afirman en Casa Rosada. Estos trabajadores recibirán la invitación, próximamente, de acogerse a un retiro voluntario.
Ahora bien, los funcionarios del gobierno enfrentarán las críticas y reparos que interpondrán los gremios La Fraternidad y Unión Ferroviaria cuyos dirigentes dejaron trascender que se opondrán porque la oferta “será seguramente miserable”.
“Será a valores de mercado, es decir, un mes de indemnización por cada año trabajado, más los meses que corresponden por vacaciones, entre otros items que podrían ser incluidos en una negociación futura”.
A juzgar por los resultados, los retiros voluntarios en Aerolíneas Argentinas y en Télam, si bien tienen características diferentes a la de la empresa ferroviaria, funcionaron como un ensayo de una obra mayor que será la que se presentará en Ferrocarriles Argentinos.