Los 14 tipos de cambio argentinos y el asombro de una agencia internacional
El panorama trazado por la variedad de tipos de cambio aplicables según corresponsa sorprende al mundo.
Comprender la economía argentina requiere para muchos de un manual para lidiar con una inflación que este año superará el 100% y unos 14 tipos de cambio diferentes, aplicables según uno quiera viajar, acceder a un espectáculo o simplemente comprar dólares para ahorrar.
La situación tiene lugar debido a la profunda crisis económica que atraviesa el país, que llevó al Gobierno a buscar achicar el déficit fiscal y resguardar las reservas del banco central implementando restricciones -conocidas como "cepos" en Argentina- a la salida de dólares del país, lo que confunde a muchos y beneficia a unos pocos.
"Me acaban de dar 286 (pesos) por el dólar blue y anoche he pagado 140 cuando he usado mi tarjeta de crédito al pagar la comida o al cancelar la noche del hotel. Es una sensación no muy agradable", dijo a Reuters el turista peruano José Zegarra.
Como los argentinos solo pueden acceder en cuentagotas al dólar oficial de 152,8 pesos, suelen acudir al mercado marginal o "blue" y pagar unos 290 pesos por dólar para adquirir divisas para viajar o como forma de preservar su ahorro ante un peso cada vez más devaluado por la galopante inflación.
"Las personas no son libres para decidir lo que quieren hacer con sus propios recursos y están presos, siempre sujetos a que el Gobierno esté interfiriendo directamente en sus vidas", señaló Eduardo Maehler, un trabajador autónomo de 37 años.
Entre otras variedades, se puede encontrar el que los argentinos han llamado dólar "Soja", un incentivo propuesto temporalmente al poderoso sector agroexportador para que liquide su cosecha a un tipo de cambio más favorable de aproximadamente 200 pesos por dólar, que le permitió al banco central hacerse de unos 5.000 millones de dólares.
También existen los llamados dólar "Coldplay" para las productoras que traen artistas internacionales y el dólar "Lujo", que se aplica para quienes quieran comprar un auto importado de alta gama, relojes caros o embarcaciones de uso recreativo, además de otros utilizados en el mercado como el dólar MEP (293 pesos) o el Contado con Liquidación (305 pesos).
"Argentina tiene un único tipo de cambio oficial. Los restantes son ramificaciones que el propio mercado creó de acuerdo con la oferta y la demanda. Está claro que el banco central tiene el deber de preservar sus reservas y por ello se trabaja intensamente", dijo una fuente del banco central que prefirió que no se revelara su identidad.
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"Falta de reglas claras"
Para el economista Aldo Abram, director ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso, los cepos fijados por el Gobierno buscan sostener un dólar oficial "artificialmente barato" y son medidas que permiten ganar tiempo pero no sostenibles en el tiempo.
"En la medida en que en Argentina el dólar oficial está cada vez más barato, lamentablemente vuelven a aparecer estos faltantes (de divisas), que tienen que ser rellenados con reservas del Banco Central y, a partir de ahí, de nuevo salen medidas para sacar más operaciones, más empresas y más gente del mercado oficial y ahí es donde empiezan a aparecer estos tipos de cambio raros que se inventan en Argentina", dijo Abram.
El economista recordó que Argentina ya tuvo 22 controles de cambio en su historia, 21 de los cuales intentaron ser sostenidos en el tiempo y derivaron en graves crisis cambiarias y monetarias, en tres oportunidades llevando a procesos de hiperinflación.
"El costo de sostener el cepo en el tiempo ya lo sabemos: termina siempre en una crisis muy profunda", dijo Abram. El experto agregó que el país tiene desde hace décadas problemas estructurales que, según su criterio, podrían comenzar a resolverse con una reducción de la presión tributaria y del enorme gasto público del Estado, además de una reforma de la legislación laboral.
La semana pasada, el Gobierno comenzó a cobrar una percepción del 25% a los consumos en moneda extranjera con tarjetas de crédito, que se sumó a una tasa existente del 45% y a un impuesto del 30%, elevando la cotización del dólar "Turista" o "Qatar" (en alusión al próximo Mundial de Fútbol) a unos 317 pesos, lo que encareció el turismo al exterior.
"La gente quiere viajar y de alguna forma u otra se las arreglará, pero mucha gente va a quedar en el camino. No solamente el que viaja lo hace por placer o porque tiene dinero, se viaja por trabajo, estudio, visitas a familiares", dijo Federico Rossi, dueño de Rossi Viajes, una agencia de turismo del coqueto barrio de Martínez.
"Claramente (estas medidas) han encarecido en moneda local los viajes (...) Esto hace que el que tenga que viajar no sepa exactamente cuántos pesos le va a salir el viaje (...) Lo que sucede en este país es que no hay reglas claras o te las cambian constantemente", concluyó.
Por Lucila Sigal (Reuters)