El oro finalmente bajó 1,18% este jueves y la onza terminó en US$ 3.128,30 a futuros, con los mercados signados por la especulación en torno de los anuncios arancelarios del presidente Donald Trump.

Los analistas técnicos ya venían monitoreando de cerca los niveles de resistencia y soporte para determinar la dirección futura del precio, habida cuenta de que lleva ganado en el año más de US$500 en 2025, lo que representa una rentabilidad de más del 20 %. 

El oro podría batir nuevos récords y consolidarse en niveles más altos si se intensifica la escalada arancelaria. Sin embargo, los inversores deben estar atentos a los acontecimientos políticos y económicos que podrían influir en su comportamiento en los próximos meses", advirtió Antonio Di Giacomo, analista de Mercados Financieros para Latinoamérica en XS.

El 31 de marzo había alcanzado un nuevo máximo histórico de US$3.149,00 por onza, lo que pone de manifiesto la fuerte demanda del activo en medio de la incertidumbre económica. 

El refugio del oro crece con la guerra de aranceles, pero el precio empieza a serruchar

¿Cederá Trump y cuánto?

Las especulaciones de una posible descompresión giran en torno de que Trump invitó a negociar, y el secretario del Tesoro reconoció que los aranceles anunciados representan el límite superior del rango previsto.

En tanto, los análisis más pesimistas descreen de una marcha atrás completa e inclusive temen que estas tarifas permanezcan vigentes por más de tres a seis meses o incluso aumenten si se produce una escalada de represalias por parte de los socios comerciales.

El riesgo es que la economía estadounidense sea llevada a una recesión y forzar a la Reserva Federal a aplicar recortes adicionales en su tasa de referencia.

La inmediata reacción del mercado sugiere que los temores de una guerra comercial podrían mantener el interés en los activos de refugio, como el del oro.

Si las medidas de Trump resultan ser menos agresivas de lo previsto, algunas posiciones de oro podrían deshacerse, dependiendo del apoyo del mercado físico

En este contexto, los inversores estarán muy atentos a los detalles de los anuncios de tarifas.

Impacto en los mercados

No por inesperada, la declaración formal de guerra arancelaria no dejó de pegar duro en Wall Street. Mantuvo las pérdidas a media sesión y el índice tecnológico Nasdaq descendió un -4,5 %.

Las materias primas y metales acusaron el impacto de la señal recesiva, por lo que registraron en general fuertes retrocesos. Ni el oro no se salvó.

Otros mercados de activos también considerados refugio, como la deuda de EEUU, se desplomó a 4,062, su nivel más bajo desde octubre y el dólar perdía valor frente al euro, con un tipo del 1,1037.

El petróleo de Texas caía un 7 %, hasta 66,74 dólares, presionado por la decisión de la alianza OPEP+, liderada por Arabia Saudí y Rusia, de subir su producción de crudo a partir de mayo.

Históricamente, el oro es visto como una cobertura contra la inflación y la inestabilidad económica.

El metal precioso se consolidó en la jornada en torno de los US$3.134 por onza, en tanto los inversores punteaban el discurso de Trump.

La mirada en inflación y PBI

"La incertidumbre persistirá en el corto plazo, a medida que los inversores evalúan revisiones a la baja en las proyecciones de crecimiento económico y ganancias corporativas en EEUU", reflexionó Maximiliano Donzelli, manager de Estrategias de Inversión en IOL.

En este contexto, los entendidos observan si el oro se consolida por encima de su máximo histórico, "es probable que continúe su trayectoria ascendente en los próximos meses", señaló Di Giacomo.

Apuntó que el temor de que los aranceles puedan desencadenar la inflación fortaleció el atractivo del oro.

"Los bancos centrales también han contribuido a la demanda de oro, aumentando sus reservas en medio de un entorno económico incierto. Países como China y Rusia han aumentado sus compras de oro para reducir la dependencia del dólar estadounidense. Esta tendencia refuerza la demanda de oro y contribuye a su estabilidad a largo plazo", añadió.