La cotización del oro volvió a marcar un nuevo máximo de todos los tiempos (+0,16% intradiario), al haber conquistado los US$3.065,2 por onza. 

Continúa de este modo con su racha alcista y toca niveles históricos nunca vistos, lo cual lo afirma como el  principal activo refugio durante crisis globales.

Más temprano, venía de cotizar a US$3.039,30 la onza en la Bolsa del mercado de futuros de Nueva York COMEX (con vencimiento en abril 2025). 

Hasta ese momento, representaba una baja del -0,06% frente a los US$3.041,20 del cierre anterior.

El oro venía bajando un cambio hasta que las malas noticias para el dólar lo proyectaron a un nuevo récord

Pero los inversores buscaron refugio ante el recorte que hizo la Reserva Federal de EEUU de la previsión de crecimiento económico para 2025 hasta del 1,7% (una reducción de un -0,4% respecto a la previsión de diciembre 2024) y también anticipó un menor crecimiento para el 2026 y 2027.

Lo veían venir los analistas del mercado. El banco suizo UBS Group AG, incluidos Wayne Gordon y Giovanni Staunovo, se adelantó a elevar sus previsiones para 2025 hacia los US$3.200 por onza en los próximos cuatro trimestres.

En lo que va del año, el oro acumula un alza del 16,23%, cuando en todo 2024 había crecido 26,81% y en 2023, 13,8%.

Repercusión en Argentina

Si bien las criptomonedas y los dólares son dos instrumentos usados por los argentinos a la hora de invertir, el oro se mantiene como una alternativa que puede traer grandes ganancias. 

Una de las formas que tienen los argentinos para invertir en oro físico de forma indirecta es mediante la colocación del dinero en un fondo de inversión internacional, que se encarga de comprarlo y guardarlo.

Al mismo tiempo, cotiza en Bolsa, lo que habilita al inversor comprar y vender su participación cuando lo desee, al igual que una acción o un bono.

Previo a invertir a través de fondos de este tipo más famosos, como ETF o Exchange Trade Funds, se necesitaba una cuenta en el exterior y usar una moneda extranjera.

Para adquirir los Cedears que continúan al oro, precisan contar con una cuenta de inversión en Argentina, que se habilita gratis y 100% online en cualquier agente de Bolsa autorizado con los mismos bancos.

Desde la plataforma seleccionada, los inversores deben seguir tres pasos:

  • Transferir a la cuenta de inversión los fondos a usar (pesos o dólares), desde una cuenta con CBU o CVUa nombre de la misma persona
  • Elegir un Cedear del listado habilitado, buscándolo por su sigla, por ejemplo GLD o HMY. Ver si el pago se realizará en dólares, a la sigla se le suma la letra D al final, por ejemplo GLDD o HMYD.
  • Ordenar una compra indicando la cantidad de unidades o el monto que quiera comprar, y listo. Si la compra fue buena, los Cedears estarán entre las tendencias.

Ahora está habilitado con pesos mediante Cedears (Certificados de Depósito Argentino): instrumentos financieros que se emiten y negocian en Argentina, pero que representan ETF o acciones de afuera.

La compra de oro físico en monedas de distintos países y lingotes de hasta un kilo se puede hacer en bancos, como el Ciudad y el Piano.

El mínimo es de un gramo; el precio está sujeto al costo global de la onza troy y a la cotización del dólar frente al peso, actualmente en $135 mil.

Escalón por escalón

El miércoles, la cotización del oro había subido un +0,01% intradiario, y tras haber conquistado los US$3.065,2, otro nuevo máximo histórico intradiario en la COMEX.

De todos modos, la inversión en metales preciosos es de largo plazo porque representan un resguardo del capital.

Así, en 10 años, el oro cotiza en dólares 156,29% más, y en 20 años asciende a 613,25%.

Perspectivas

Bart Melek, de TD Securities, dijo a Reuters: "Existe la preocupación de que los aranceles puedan provocar inflación y hay consenso en que, pese al aumento de los precios por los gravámenes estadounidenses, la FED podría empezar a relajar su política monetaria a mediados de año.

De acuerdo a los especialistas de Macquarie Group, el oro podría superar los u$s3.500 la onza en el tercer trimestre de 2025.

El metal precioso se considera "seguro" porque su valor no está amenazado por la inflación. 

Los riesgos geopolíticos aumentan la escala del oro llamado "refugio seguro": tienen una mayor demanda en los mercados financieros ante la falta de avance significativo en la guerra de Ucrania y la guerra arancelaria declarada por Trump.