El Frente de Todos avanzó hoy en la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado con la firma del dictamen para el proyecto que modifica el impuesto a los Bienes Personales, a menos de 24 horas de su aprobación en la Cámara de Diputados.

Luego de constituir formalmente a la comisión y designar a sus nuevas autoridades, con el riojano Ricardo Guerra (Frente de Todos) como presidente y el chaqueño Víctor Zimmermann (Juntos por el Cambio) como vice, el oficialismo defendió el proyecto que volvió modificado por la Cámara baja tras su aprobación por unanimidad en el Senado en octubre pasado.

El Frente de Todos logró tener el dictamen de mayoría en tiempo récord con la firma de sus nueve integrantes en la comisión más la del rionegrino Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro), mientras que los senadores de Juntos por el Cambio rechazaron los cambios hechos a la iniciativa a la vez que criticaron cómo quedó conformada la comisión.

La idea de la bancada oficialista es llevar la iniciativa al recinto el 29 de diciembre para aprobarla con fuerza de ley y dejar establecido antes del inicio de 2022 el nuevo mínimo no imponible (que pasa de 2 a 6 millones de pesos) y las nuevas alícuotas.

El proyecto modificado por el oficialismo en Diputados lleva la alícuota máxima del 1,25% al 1,5% para los patrimonios declarados de 100 millones de pesos y hasta los 300 millones, mientras que entre los 18 millones y los 100 millones, se mantiene el 1,25% y aquellos que superen los 300 millones pagarán una alícuota del 1,75%.

La modificación más importante impulsada por el oficialismo y cuestionada por la oposición tiene que ver con el establecimiento de alícuotas diferenciales para los bienes que se encuentren en el exterior, para los cuales la alícuota será del 2,25% para los patrimonios que superen los 18 millones de pesos.

Además, el proyecto delega al Poder Ejecutivo "la facultad de disminuir las alícuotas aplicables a los bienes situados en el exterior" en caso de que se verifique "la repatriación del producido de realización".

En la misma sintonía, el oficialismo introdujo una modificación referida al impuesto a las Ganancias, con una prórroga para la facultad del Poder Ejecutivo para actualizar la alícuota de descuento del tributo que pagan los trabajadores.

Durante el debate, el flamante presidente de la Comisión de Presupuesto destacó que el proyecto beneficiará a alrededor de 500 mil personas y que, al sumarse el tema de Ganancias, el alivio alcanzará a 1.200.000 contribuyentes.

Guerra subrayó que el proyecto tiene "un claro concepto de progresividad" y que "tiende al equilibrio al incrementar algunas alícuotas para los patrimonios de mayor envergadura, que naturalmente tienen mayor capacidad contributiva", a la vez que señaló que alcanza a cerca de 16 mil contribuyentes, en contraposición con los 500 mil alcanzados actualmente.

En la misma línea se expresó Weretilneck al afirmar que "si esto no se tocaba, todos los contribuyentes iban a estar en la máxima escala, producto de la inflación", tras lo cual consideró que "es un proyecto trascendente".

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A su turno, Martín Lousteau (Juntos por el Cambio) remarcó que el proyecto original del Senado -que había sido impulsado por el Frente de Todos- fue aprobado "por unanimidad" y, seguidamente, sostuvo que hay "un desorden permanente de la estructura tributaria", la cual "no puede ir cambiando permanentemente porque la economía esté desordenada y genere inflación".

A modo de ejemplo, se refirió al impuesto a las Ganancias y señaló que "si la inflación fue 50%, (alguien que no estaba alcanzado) empieza a tributar" y remarcó que "cada vez que la economía tiene inflación, la estructura tributaria se ve alterada permanentemente".

Lousteau sostuvo que la modificación de Diputados "tiene defectos" y criticó principalmente las facultades que se delegan en el Poder Ejecutivo para modificar alícuotas, al señalar que, en el caso de Ganancias, "debería ocurrir una actualización automática, no discrecional de ningún Estado y no debería ser una facultad delegada en nadie o un instrumento político".

En la misma línea, pero respecto de Bienes Personales, agregó: "Podemos estar de acuerdo con gravar más a los que tienen fondos en el exterior, pero el tema es la delegación. Puede venir otro gobierno y decir que les va a cobrar 0 a los que traigan fondos, y me parece que es una mala delegación".

"Con la misma delegación, un gobierno de otro signo con mayoría circunstancial puede hacer exactamente lo contrario" a lo que se hace ahora, remarcó el senador por la Ciudad de Buenos Aires y ex ministro de Economía.

Por su parte, la secretaria de la comisión, Juliana Di Tullio (Frente de Todos) sostuvo que "no es momento para rechazar este proyecto" y agregó: "Se han dado facultades extraordinarias al Poder Ejecutivo, pero solo para hacer más fácil la vida de la gente, no hay razones coyunturales".