La expectativa de una nueva devaluación del peso en los próximos meses centra el debate de economistas y operadores de mercado, quienes advierten que el actual ritmo inflacionario no es compatible con la política de ajuste de 2% mensual pretendida por el Banco Central.

Si bien la devaluación de diciembre a $ 800 por dólar generó un colchón superior al que se hubiese gestado con un tipo de cambio a $ 650 como había trascendido la inflación de 25,5% en enero y del orden del 20% en febrero reduce el margen de competitividad ganado.

En su última aparición pública, el presidente del Banco Central, Santiago Bausili ratificó que el crawling peg (proceso de devaluaciones diarias) de 2% mensual es adecuado y aseguró que hubo coincidencia en ese sentido con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Sin embargo día a días crecen las opiniones de los analistas que dudan sobre la viabilidad de su continuidad.

La consultora Aurum destaca que en este momento el tipo de cambio real, en base a los $ 800 del 13 de diciembre equivale a $ 614.

"Parece difícil que con este ritmo de apreciación, producto de la inflación y un crawling peg exiguo, el Gobierno consiga bajar la brecha cambiaria y/o desalentar expectativas de un salto discreto si no comienza con un ritmo devaluatorio bastante más acelerado en breve", advierte la sociedad de Bolsa.

El riesgo es que los exportadores reduzcan el ritmo de liquidación y se amplíe la brecha.

Aurum indicó que el ritmo devaluatorio del 2%  a finales de febrero el tipo de cambio real caería por debajo del nivel previo a las PASO de 2019 y posterior a las PASO de 2023.

El consenso entre los economistas es que con una inflación de 20% en enero y 15% en febrero, el tipo de cambio ajustado caería al orden de los $ 510.

"Una brecha cambiaria cerca del nivel récord de esta gestión podría trabar la liquidación de los exportadores en el corto plazo ante la expectativa creciente de una devaluación. No es lo mismo una brecha en este nivel con Massa que con Milei, quien rechaza la idea de permanecer en una economía con controles cambiarios", indicó Portfolio Personal Inversiones.

De allí que previo a la liquidación de la cosecha muchos especulan con una nueva devaluación para mantener el ritmo de ingreso de divisas.