El abogado laboralista Julián de Diego advirtió que replicar el esquema del fondo de desempleo de la construcción en la Ley de Contrato de Trabajo podría no sólo congelar la creación de las oportunidades laborales sino generar más desempleo, por el alto costo que tiene el sistema.

"El problema del fondo de desempleo de la Ley 22.250, es decir de la ley de la construcción, es que tiene un costo de financiamiento muy alto", dijo en declaraciones a Noticias Argentinas. 

"El gran problema del fondo de la construcción es que tenemos aportes y contribuciones carísimas, hay que fijarse que las retenciones son del orden del 20 o 25% de los sueldos de los trabajadores y las contribuciones alrededor del 35%. Si a esa contribución se le agrega el 12%, el costo laboral se encarece y esto aumenta la posibilidad de que crezca el desempleo y que no haya oportunidades de trabajo", sentenció.

El fundador del estudio De Diego y Asociados explicó el sistema del fondo de desempleo en el sector de la construcción. "Durante el primer año hay que pagar el 12% del salario y depositarlo en una cuenta y a partir del segundo año hay que depositar el 8%. Eso significa que la persona tiene un sueldo por año acumulado en el fondo", sostuvo.

"¿Por qué es tan caro? Por que la industria de la construcción tiene la característica de que las obras duran tres meses, un año, ocho meses, a veces un año y medio: entonces el trabajador, con el mecanismo que establece el régimen especial, tiene garantizado que cuando termina cobra un sueldo por año de antigüedad, como el despido común que hay en la ley de contrato de trabajo", precisó.

De Diego advirtió sobre el "altísimo costo" de aplicar el fondo de desempleo a la Ley de Contrato de Trabajo

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También abordó las opciones que se comenzaron a presentar. "Ahora se pensó en una alternativa de financiamiento que consiste en que en lugar de que se financie con el 12% que paga el empleador y que hace que sea muy costoso, se lo haga con una parte del régimen de asignaciones familiares que es superavitario y con el fondo Nacional de Empleo, que es una contribución que paga el empleador con destino a la seguridad social para pagar el seguro de desempleo", dijo.

De esta forma detalló que "si se suma el 2,5% del seguro de desempleo y un par de puntos del régimen de asignaciones familiares se podría en un plazo de 4 años financiar todo el sistema de fondo de despidos sin que haya un costo adicional para las empresas".

De Diego sugirió que se debería hacer un esquema parecido al que funciona en Brasil, en el que "cuando el despido es sin causa se le agrega algún recargo, por que si no el empleador no tendría ningún costo por despedir a alguien. La gran ventaja del sistema es que aún en las pyme que no tienen ningún recurso, el trabajador tendría garantizado el cobro del despido". 

El especialista señaló que en la Argentina hay alrededor de 300.000 empresas con menos de 20 trabajadores, en las que "la mayoría de los trabajadores no tienen la forma de cobrar la indemnización porque el emprendimiento es muy pequeño. La gran ventaja de este sistema es que en todos los lugares en las que el trabajador es despedido y está en blanco, cobraría el seguro".

"Uno de los proyecto de Milei, copiado por Massa con un anuncio que hizo ayer, es que en las empresas pequeñas, microempresas de 30 trabajadores, 50 trabajadores o algunos dicen hacer dos categorías uno hasta 50 y otro hasta 80, suprimir las contribuciones patronales para que todas esas empresas ingresen al mercado registrado" dijo y admitió que "la mayoría de esas empresas están fuera del mercado, todo en negro".

De esta forma el laboralista subraya que el costo laboral estaría en manos del empleador. "En contra de este esquema estaría el despido con el sistema de la construcción porque para que los trabajadores reciban ese sueldo por año tiene que haber un depósito mes a mes de una parte del sueldo".

De Diego destacó que cualquier cambio en esta materia requiere de aval en el Congreso y determinó que es uno de los problemas que tiene Javier Milei y "en menor medida Patricia Bullrich y es que tiene minoría. Aún teniendo un éxito rotundo en primera vuelta tendría una gran minoría en el Senado y en la Cámara de Diputados, entonces un Decreto de Necesidad y Urgencia que va a pasar por la ratificación del Parlamento no tendría suficiente respaldo para que pueda hacer los cambios".

"Hay que tener apoyo del Congreso para lograr las reformas por la vía legislativa porque si no por decreto aunque sea un DNU no se va a poder hacer", concluyó.