El italiano Jannik Sinner ganó su segundo título de Grand Slam al imponerse en la final del US Open ante el local Taylor Fritz, pero está en el ojo de la tormenta por un caso de doping y no se termina de ganar cariño de los fanáticos del tenis.

En las últimas semanas se conoció que Sinner había dado positivo de clostebol en un control anti doping durante el Masters 1000 de Indian Wells, cuando corría el mes de marzo.

Finalmente, se demostró su inocencia ya que los niveles de clostebol eran mínimos y el italiano pudo comprobar que ingresó a su organismo de manera accidental debido a un spray de venta que usó una persona de su equipo para tratar una herida.

Pero la polémica estalló cuando varios tenistas expusieron su disconformidad con el trato que le dio la ATP, que no lo suspendió de manera provisoria, como ocurre con el resto de los jugadores del circuito.

El polémico australiano Nick Kyrgios fue uno de los más contundentes: “Es ridículo, ya sea accidental o planeado. Te hacen dos pruebas con una sustancia prohibida (esteroides)… Deberías estar fuera durante dos años. Tu rendimiento mejoró. Crema para masajes… Si, está bien”.

Otro de los que se expresó fue el canadiense Denis Shapovalov, quien se lamentó por los jugadores que vivieron una situación similar, no contaron con el beneficio de la duda que recibió Sinner y fueron sancionados: “No puedo imaginar lo que sienten ahora mismo todos los demás jugadores que fueron sancionados por sustancias contaminadas… Diferentes reglas para diferentes jugadores”.

La leyenda suiza Roger Federer, ganador de 20 títulos de Grand Slam y considerado como uno de los mejores de la historia, creyó en la inocencia del italiano al asegurar que “estamos prácticamente todos convencidos de que no hizo nada”, aunque también se mostró de acuerdo con estos jugadores que salieron a criticar a Sinner: “Entiendo la frustración de pensar: ¿Lo han tratado igual que a los demás?”.

Pese a haberse aislado de estas críticas para quedarse con el título en el US Open, el mejor jugador del mundo en la actualidad está en el ojo de la tormenta y cuenta con una mancha que le costará sacarse de encima.