Pablo Prigioni, flamante entrenador de la Selección argentina de básquet, explico el por qué decidió hacerse cargo del equipo tras la sorpresiva renuncia de Néstor "Che" García y aseguró que es "momento de acompañar" a los jugadores.

La victoria de Argentina sobre Bahamas a días del inicio de la AmeriCup dejó sensaciones positivas, pero las inesperada salida del "Che" García como entrenador convulsionó al mundo de la pelota naranja que finalmente encontró la calma cuando la Confederación Argentina de Básquetbol se inclinó por Prigioni para sucederlo.

El histórico base será el principal responsable del equipo en el torneo que se llevará a cabo, desde este viernes, en Recife, Brasil. El cordobés, de 45 años, formó parte de una generación inolvidable y se destacó con su talento e inteligencia tanto en Europa como en la NBA -New York Knicks, Houston Rockets y Los Angeles Clippers-.

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Ante el desafío más importante de su carrera como entrenador, en diálogo con la prensa de la CAB, Prigioni destacó: "El compromiso con la Selección y los jugadores es muy grande".

"Tuve la posibilidad de estar con los jugadores gran parte de este proceso, y sentí que ahora es momento de acompañarlos, justo antes de este torneo. El foco está puesto en brindarles todo el apoyo y las herramientas para que hagan un buen torneo, que todos nos centremos en hacer un buen primer partido y en jugar el mejor baloncesto posible", explicó el estratega, quien desde el año pasado venía ejerciendo funciones de asistente dentro del cuerpo técnico de la Selección.

Prigioni estará acompañado en su travesía por el suelo brasileño por Gonzalo García, Leonardo Gutiérrez y Guido Fabbris como asistentes.

El oriundo de Córdoba, que actualmente se desempeña como asistente del staff profesional de los Minnesota Timberwolves, aprovechó la oportunidad para asegurar que sus tareas en la NBA no le impedirán sentarse en el banco de suplentes en las próximas ventanas de noviembre y febrero.

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"El trabajo que tengo en la NBA podría haber sido un impedimento, pero el apoyo total que tuve tanto del entrenador como de toda la franquicia para que aceptara el trabajo fue determinante. Ellos me apoyaron y me dan la flexibilidad que la posición requiere", remarcó.

"Tengo conocimiento del equipo y de los jugadores, eso es importante. Gran parte de lo que están jugando y está instalado lo hicimos en la preparación así que es algo para destacar. La puesta a punto que el equipo ha tenido en este mes que llevan juntos ha sido muy buena y creo que están listos para hacer un buen torneo. Confiamos en eso, en el potencial, el hambre y el deseo de competir que tienen", finalizó.

El combinado nacional iniciará su camino en la AmeriCup este sábado, desde las 13.40, ante Islas Vírgenes. Su camino dentro del Grupo B continuará el domingo, desde las 20.10, ante Puerto Rico. Luego culminará su participación en la primera fase enfrentando a República Dominicana el martes 6, a las 20.10.