La Selección argentina cerró ayer la primera fase del Mundial de Qatar 2022 con una victoria sobre Polonia que le permitió terminar primero en el Grupo C y clasificarse a los octavos de final, pese al duro traspié en el debut ante Arabia Saudita, con un rendimiento que fue claramente de menor a mayor en el certamen.

La caída inicial fue inesperada pero, aunque el propio Lionel Scaloni se encargó de afirmar que no fue beneficiosa para el equipo más allá de lo que vino después, sí se puede asegurar que fue a tiempo.

La fase de grupos de Argentina: un golpe a tiempo y la apuesta por el presente más que por el recorrido

Es que, perder como se perdió en el debut, llevó al cuerpo técnico a barajar y dar de nuevo en algunas cuestiones que parecían resueltas pero que, con la caótica previa de la Copa del Mundo, obligaron al entrenador a tomar decisiones importantes.

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En el estreno, el once que saltó a la cancha desde el arranque estuvo conformado por Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi, Nicolás Tagliafico; Rodrigo De Paul, Leandro Paredes, Alejandro Gómez; Lionel Messi, Lautaro Martínez y Ángel Di María.

Salvo por la lesión de Giovani Lo Celso que le impidió estar en la cita mundialista, Scaloni optó por la lógica: los jugadores que tan buenos resultados le dieron al seleccionado, que hasta llegó a alcanzar un invicto de 36 partidos.

No obstante, la derrota y el bajo nivel que mostró Argentina contra Arabia despertaron grandes cuestionamientos y algunos futbolistas que eran fija, dejaron de serlo.

Por ejemplo, Cristian "Cuti" Romero fue reemplazado por Lisandro Martínez en el fondo y Leandro Paredes por Guido Rodríguez en la mitad de la cancha. Dos claves del equipo, que llegaron al Mundial con poco ritmo, vieron el encuentro con México desde el banco de suplentes.

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El director técnico comenzó a apostar por aquellos que arribaron a Qatar de la mejor manera y le dieron resultados: Enzo Fernández, con golazo incluido, fue la revelación de los últimos dos partidos y Alexis MacAllister, también autor de un tanto en el Mundial -ante Polonia- se encargó de suplir a un imprescindible como Lo Celso.

La fase de grupos de Argentina: un golpe a tiempo y la apuesta por el presente más que por el recorrido

Además, en el ataque tuvo su chance Julián Álvarez y no la desaprovechó. Pero la novedad no fue su ingreso, debido a su gran actualidad en el Manchester City, sino la salida del goleador de la era Scaloni en la Selección argentina después de Lionel Messi: Lautaro Martínez estuvo entre las variantes con Polonia porque el DT consideró más necesarias las características del ex delantero de River.

Argentina mostró su peor cara frente a Arabia Saudita y en el primer tiempo del duelo con México, pero luego pudo destrabar el rendimiento y volvió a ser ese seleccionado que se esperaba tanto en el complemento con el elenco del "Tata" Gerardo Martino como en la victoria sobre Polonia.

¿Qué cambió? Primera la confianza, claro. El fuerte tropiezo en el primer partido no fue gratuito y tampoco fue sencillo dejarlo atrás. El conjunto albiceleste lo hizo gracias a la jerarquía de sus jugadores y a partir de allí volvió a creer en sí mismo.

La fase de grupos de Argentina: un golpe a tiempo y la apuesta por el presente más que por el recorrido

Pero, a su vez, existió otro factor que permitió cambiar el rumbo y fueron los aciertos de Lionel Scaloni para dar un golpe de timón sobre la marcha y apelar a aquellos integrantes del plantel que para muchos podían ser una incógnita, pero que en la cancha demostraron estar a la altura de la camiseta argentina en una Copa del Mundo.

El técnico se la jugó y le salió bien. No se casó con nadie basado en el recorrido y ahora tiene 26 titulares para encarar lo que viene, que será golpe por golpe como ya fueron los últimos dos compromisos para Argentina.