No vamos a andar con vueltas. Citemos algunos datos sueltos de la NBA.

1) Los New York Knicks acordaron pagarle 104 millones de dólares a Jalen Brunson por 4 años de contrato. ¿Cuáles son los talentos de Brunson? Es un base que el año pasado jugó en los Dallas Maverick con un promedio de 16,3 puntos por partido, 4,8 asistencias y 3,9 rebotes.  

2) Nicola Jokic, ganador de los dos últimos premios MVP de la NBA, renovó con los Denver Nuggets con el mayor contrato de la historia: 264 millones de dólares por permanecer en los Nuggets hasta 2028.

3) Kevin Durant se va de los Brooklyn Nets cuando le quedan 4 años de contrato y casi 200 millones de dólares sin cobrar, lo que quiere decir que el equipo que se lo quiera llevar deberá canjear a varios jugadores y hasta poner plata. No hay capacidad siquiera para imaginar la plata que va a embolsar Durant.

4) Los Grizzlies y los Timberwolves se aseguraron la continuidad de sus estrellas, Ja Morant y Karl-Anthony Towns, respectivamente. Morant extendió por 5 años su contrato por un mínimo de 193 millones de dólares y un máximo de 231 millones; mientras que Towns firmó por 4 años y 214 millones a cambio.

5) Los Phoenix Suns le renovaron al alero Devin Booker por 4 años y 224 millones de dólares y los Washington Wizards a Bradley Beal por 5 temporadas a cambio de 251 millones de dólares.

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Ahora repasemos qué es lo que pasa en la NFL, más conocida en la Argentina como fútbol americano.

1) J. C. Jackson firmó con Los Ángeles Chargers por 5 años a cambio de 82,5 millones de dólares.

2) Marcus Williams arregló con los Baltimore Ravens, a sus 25 años, por 75 millones de dólares por 5 años.

3) Terron Arsmtead, un tackeador izquierdo, acordó con Miami Dolphins un contrato de 75 millones de dólares por 5 años.

4) Von Miller, un defensor de 33 años, selló contrato con Buffalo Bills por 6 años a cambio de 120 millones de dólares. La letra chica dice que, por su edad, tiene garantizados 52,5 por año, a los que añadirían 6,1 extras en 2024 si no es cortado.

5) D. J. Jones, un poderoso tackle defensivo, arregló con los Denver Broncos por 3 años con una paga de 30 millones de dólares.

6) Russell Gage, receptor de los Falcons, se cambió a los Buccaneers de Tampa Bay por la misma cifra de Jones: 30 palos por 3 años.

7) El defensor Randy Gregory se fue a los Denver Broncos desde los Dallas Cowboys por un contrato de 5 años por 70 millones de dólares.

Estos números parecen pequeños si decimos que dos de las máximas estrellas del deporte, Tom Brady y Pat Mahomes ganan 25 millones y 42 millones por año, respectivamente. Brady bajó su salario este año para que Tampa Bay pudiera reforzar el equipo ya que probablemente será su última temporada a los 45 años, mientras que Mahomes es una figura que todavía tiene 9 años más de contrato con Kansas City.

Así podríamos seguir hasta el hartazgo.

Sólo nos detuvimos en una liga tal vez poco valorada por los argentinos y de consumo masivo pero casi exclusivo de los Estados Unidos (la NFL) y en otra con un alcance más global (la NBA). La temporada de NFL se juega de septiembre a febrero y la de la NBA desde octubre y hasta abril.

No nos vamos a poner a contar lo que ganan los jugadores de fútbol, de tenis, golf o de otros deportes porque sería abrumador. Sólo haremos un corto paneo en la plata que gastan algunos entrenadores de fútbol en reforzar sus planteles. Estamos hablando de los diez entrenadores VIP que dirigen a su vez a equipos híper ganadores:

  • Claudio Ranieri: 777,17 millones de euros (113 jugadores contratados en 21 clubes).
  • Ernesto Valverde: 782,85 millones de euros (53 jugadores contratados en 9 clubes).
  • Antonio Conte: 869,49 millones de euros (84 jugadores contratados en 9 clubes).
  • Arséne Wenger: 875,93 millones de euros (104 jugadores contratados en 4 clubes).
  • Diego Simeone: 887,42 millones de euros (69 jugadores contratados en 7 clubes).
  • Massimiliano Allegri: 969,73 millones de euros (96 jugadores contratados en 7 clubes).
  • Manuel Pellegrini: 1.040 millones de euros (90 jugadores contratados en 15 clubes).
  • Carlo Ancelotti: 1.300 millones de euros (101 jugadores contratados en 11 clubes).
  • Pep Guardiola: 1.440 millones de euros (67 jugadores contratados en 3 clubes).
  • José Mourinho: 1.540 millones de euros (104 jugadores contratados en 10 clubes).

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Lo más sencillo frente a estas cifras es ponerse a filosofar sobre qué destino debería dársele a esas fortunas. Y entonces recurriríamos el golpe bajo de la educación, la salud, la vivienda, la ciencia y la tecnología, por no hablar de comida. Pero como sabemos que si el dinero no se usara para algo que nos parece al pedo no necesariamente sería aplicado a las urgencias que harían del mundo un lugar mejor para vivir, sólo vamos a comparar estas cifras con algo muy sencillo que se llama índice de Gini o coeficiente de Gini, como más les guste.

El índice de Gini es una herramienta económica para calcular la desigualdad entre la gente que vive en las ciudades, países, continentes y finalmente en el planeta. Ante un mayor estado de bienestar, el índice de Gini entrega un número cercano a 0 (cero). Frente a mayor desigualdad, el índice aporta un número cercano a 1 (uno). O sea que es una tablita bastante sencillita de entender la inmoralidad que presenciamos diariamente sin sonrojarnos. Es importante decir que al coeficiente de Gini no le interesa si los gobiernos son republicanos, demócratas, liberales, peronistas, neoliberales, fascista, de derecha o izquierda ni si el sistema económico que rige es un país “X” es capitalista, peronista, desarrollista, comunista, marxista, socialista o feudal. Este número, crudo y duro, indica cómo se distribuye la platita en una sociedad.

Una aclaración: para las Naciones Unidas un coeficiente de Gini superior a 0,40 es alarmante, ya que presupone tensión entre ricos y pobres y es “oxígeno” para el descontento y la agitación social; y uno inferior a 0,25 es de lo mejor que se puede esperar de un sistema económico que tiende a la acumulación de la riqueza por parte de unos pocos.

Bien. Ahora repasemos cómo está el índice de Gini en algunos países y seguramente vamos a entender mejor el asunto. Primero daremos el índice y en segundo término el año que se midió:  

El más bajo del mundo, o sea el país con menor desigualdad, es Eslovaquia (0,209/2020) y en el top cinco están: Islandia (0,232/2018), Eslovenia (0,235/2020), Bélgica (0,239/2021) y República Checa (0,242/2020).

Primer caso llamativo, hasta el comienzo de la guerra, Ucrania estaba en el 9º lugar en el mundo con 0,256/2020, detrás de Bielorrusia, Armenia y Noruega.

Los países escandinavos, que siempre son tomados como ejemplo, tiene estas mediciones: 8º, Noruega (0,253/2020); 10º, Finlandia (0,257/2021) y 14º, Suecia (0,258/2021).

Ya se impone la pregunta y la respuesta. ¿Y Argentina? Está en el lugar 125º con 0,423, medido en 2020. Asusta el número, ¿no?

Repasemos el puesto de otras economías, muchas veces ponderadas desde los medios de prensa argentinos:

34º: Alemania (0.305/2020)

50º: Italia (0,325/2020)

60º: España (0,330/2021)

64º: Reino Unido (0,335(2018)

112º: Uruguay (0,402/2020)

121º: Estados Unidos (0,415/2018; no midió con Trump en el poder)

148º: Chile (0,449/2020)

160º: Brasil (0,489/2020)

Por ahí hay algunos datos que le puedan interesar al lector se me escapan. Por eso, les dejo el link: https://datosmacro.expansion.com/demografia/indice-giniDigamos que el mapa mundial cierra con Surinam (0,579), Namibia (0,591) y Sudáfrica (0,630), aunque estos datos son muy viejos porque estos países ya dejaron de medir.

¿Es necesario que haga un cierre para esta nota? ¿Importa lo que piensa quien escribe estas líneas? ¿Acaso no son obscenos lo que se les paga a los profesionales del deporte? ¿No es este un botón de muestra de las injusticias que vemos a diario en el capitalismo? ¿No deberíamos sentir asco por la diferencia que hay entre lo que poseen los más ricos y lo que padecen los más pobres?

Los números son atronadores. Creemos que ya alcanzan para genera impotencia, frustración y bronca.