La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), dictaminó que Racing y Sportivo Luqueño jueguen en cancha de Lanús, por el mal estado del campo de juego del Cilindro de Avellaneda.

A pesar de los esfuerzos a dirigencia que lidera Víctor Blanco no logró revertir la medida. 

En la última fecha de la Liga Profesional ante Argentinos Juniors llamó la atención el mal estado del campo de juego. Esto no pasó inadvertido para las autoridades de la Conmebol y este viernes determinaron que no se puede jugar en esas condiciones.

Por lo que el equipo comandado por Gustavo Costas enfrentará a Sportivo Luqueño de Paraguay por la Copa Sudamericana este martes desde las 21.30 en el estadio Néstor Díaz Pérez Ciudad de Lanús. 

Si bien los resultados de la inspección fueron negativos por el estado del césped, el Cilindro de Avellaneda está dentro de los estadios con chances de recibir la final de la Copa Libertadores, en caso de que lleguen equipos de poca convocatoria.