Manifestantes contra el cambio climático arrojaron harina este viernes sobre un automóvil deportivo pintado por el artista pop  estadounidense Andy Warhol que se expone en la capital financiera de Italia.

Es la tercera vez este mes que los activistas del grupo Ultima Generazione (Última Generación, en español) tienen por objetivo exposiciones de arte

El 4 de noviembre, los manifestantes arrojaron sopa sobre una obra de Van Gogh en Roma y el 15 de noviembre lanzaron un líquido negro sobre un cuadro de Gustav Klimt en Viena.

Ambas obras maestras estaban protegidas por mamparas de cristal y resultaron ilesas.

El BMW Art Car parecía cubierto por una capa de nieve tras el ataque del viernes. Warhol lo pintó en 1979, el mismo año en que participó en la carrera de 24 horas de Le Mans, en Francia, antes de retirarlo de la carretera y colocarlo en un museo.

Las intervenciones de Ultima Generazione para exigir medidas más estrictas contra el calentamiento global han coincidido con las conversaciones sobre el clima en Egipto.

Está previsto que la conferencia sobre el cambio climático COP27 finalice el viernes, pero se espera que se prolongue durante horas extras mientras los delegados de casi 200 países se esfuerzan por acordar el camino a seguir.

Los ataques a obras de arte se hicieron habituales

La semana pasada dos activistas ambientales se adhirieron con pegamento a la famosa obra de arte Latas de sopa Campbell del artista estadounidense Andy Warhol,del artista estadounidense Andy Warhol, en la Galería Nacional de Canberra para exigir al gobierno de Australia que deje de subsidiar los combustibles fósiles.

Apenas días antes, en el Museo Nacional del Prado, en Madrid, otros dos activistas se pegaron a los marcos de La maja desnuda y La maja vestida, de Francisco de Goya. 

El viernes 4, cuatro activistas ecologistas habían lanzado sopa de guisantes sobre el cuadro El Sembrador (1988), de Vincent Van Gogh, y se habían adherido con pegamento al muro donde estaba expuesto, en el museo del Palacio Bonaparte en Roma.

En octubre, otros dos ecologistas lanzaron sopa de tomate a Los Girasolestambién de Van Gogh, en la National Gallery de Londres. La semana pasada, además, atacaron La joven de la perla de Vermeer en La Haya, entre otros ataques.